martes, 21 de septiembre de 2010

Humor (4) El Coyote y el Correcaminos

Para nuestra nueva entrada sobre el humor recuperamos de nuestra memoria los legendarios dibujos animados de Wile E. Coyote y el Correcaminos o Road runner, creada en el año de 1949 por el animador Chuck Jones para la Warner Bros. y que tantas veces acompañaron las tardes del aquel infante que un día dictaría la ley al Oeste del Pecos, no lejos de los parajes desérticos donde vivían estos grandes personajes del humor de siempre.

Construída sobre cuatro elementos básicos: un coyote eternamente famélico, un correcaminos escurridizo y socarrón, un desierto eterno y una marca mítica, la Corporación ACME, fabricante de los más bizarros y a veces fallidos gadgets de caza y persecución, estructura que mantiene casi invariable durante todos los episodios de la serie. Una enorme prueba de talento e ingenio de sus creadores. Unos datos cogidos de la Wikipedia:
Chuck Jones se inspiró para crear a estos personajes en un libro de Mark Twain, titulado Roughin It, en el que Twain denotaba que los coyotes hambrientos podrían cazar un correcaminos.

En una ocasión, Chuck Jones dijo, refiriéndose a dos de sus personajes más conocidos, que "el Coyote es mi realidad, y Bugs Bunny mi meta". Los dibujos del Coyote y el Correcaminos fueron creados como una parodia de los dibujos tradicionales de "gato y ratón" (como Tom y Jerry), que eran muy populares en la época. La ambientación de la serie en el desierto del sudoeste de Estados Unidos se asemeja a la de la serie de cómics Krazy Kat, de George Herriman.


Estos cartoons convertían sobre todo al Coyote (de forma parecida a nuestro Carpanta) en personaje de tragicomedia griega, eternamente destinado a ver pasar su comida por delante sin ver consumada la captura, como epítome del ingenio convertido en infortunio frente a la explotación en bruto de un recurso físico, en fin, una historia ya antigua. Les ofrecemos uno de los episodios clásicos de la serie (arriba, "Con todo el equipo") y el último de todos ellos, en el que, al final, el Coyote atrapa a su Némesis y obtiene su merecido premio, convitiéndolo por fin, en sabroso asado de ave impertinente.



Entradas relacionadas:

Vocabulario Fundamental. Humor (I) Humor británico
Vocabulario Fundamental. Humor (II) Humor catalán
Vocabulario Fundamental. Humor (III)

Leopardo (2) Leopardo del Amur


Para nuestra segunda entrada sobre el gatazo moteado de nuestros sueños, el leopardo y sus subespecies que aún sobreviven en el mundo, nos ocupamos del leopardo del Amur (Panthera pardus orientalis) con una población en libertad de 30 a 35 ejemplares, el felino más amenazado del mundo, más incluso que nuestro lince ibérico (que sigue muriendo tiroteado por tarados en Doñana y alrededores). Una población agonizante que ni siquiera asegura la necesaria variabilidad genética que garantizara la viabilidad futura de la especie en su hábitat natural pues para ello se necesitarían al menos 100 ejemplares en libertad.

Esta subespecie se extendía por la Península de Corea, nordeste de China y el sureste de Rusia; la mayor parte de su territorio se correspondía con el del tigre de Siberia. En la actualidad sólo se encuentran en las montañas Sikhote-Alin, cerca de Vladivostok, en la Siberia rusa.

La destrucción de su habitat y la caza furtiva para conseguir su bella piel le han condenado a una casi segura extinción en libertad, después de la cual ya sólo podrá existir en el espacio adocenado de algunos parques zoológicos perdiendo para siempre sus ancestrales artes de caza y supervivencia en la Naturaleza.

Afortunadamente y como suele suceder en estos casos y ante la dejación cómplice de los gobiernos existen algunas ONG rusas e internacionales que intentan retrasar la fecha nefasta en que aquellos parajes remotos del mundo pierdan esta joya de la Naturaleza. La ALTA (Amur Leopard and Tiger Alliance) y la Amur Leopard Conservation (también en Facebook) intentan tapar la hemorragia con su esfuerzo desesperado y las contribuciones de sus socios y simpatizantes (si alguien quiere hacer una contribución a través de su Paypal contará con nuestro agradecimiento sincero). De su página publicamos este video:



Hasta aquí nuestro homenaje a este animal maravilloso a quien la codicia y la estupidez humanas, una vez más de la mano, han llevado al borde del colapso lo que parte el alma del Juez Roy Bean. Corre leopardo, corre...



Entradas relacionadas: Vocabulario Fundamental. Leopardo (I) Leopardo africano

lunes, 20 de septiembre de 2010

Viajes y Migraciones (2) Benarés en la memoria

Un suelo esponjoso y calcinado jalona nuestros pasos y nos envuelve en un vapor agrio y ceniciento. Subimos la pequeña pendiente cubierta de la escoria resultante del diario quemar de cuerpos: una alfombra de muerte tejida en siglos de tradición con hebras de fúnebre ritual. A la izquierda, pilas de leña que, en solidaria combustión con el cuerpo del finado, le limpiarán de toda cicatriz de pecado y le elevarán a la suprema paz, convertido en humo que se diluirá en la infinitud de los dioses. Es la playa donde todas las olas rompen y agotan su existir.

Por unas escaleras barnizadas de inmundicia accedemos a la parte alta: unos acarrean leña, otros nos miran con pasividad, dos perros se pelean, algunos visitantes – solapadamente - hacen fotos, una escuálida figura masculina duerme sobre una losa, una anciana mira al horizonte con rostro indolente, un hombre sentado sobre sus piernas parece gozar de su voluntario ostracismo, angostos cubiles acogen a moribundos entre sus paredes de mugre esperando el momento de arder en la pira de la redención... La temperatura es alta y la muerte cristaliza en un laberinto de callejuelas y batiborrillo de gente.(...)

Leer resto de la entrada en blog Viaje a la nada.

“Más antigua que la historia, más antigua que la tradición, incluso más antigua que la leyenda, y parece el doble de antigua que todo ello junto.” Mark Twain

Hace ya algunos años que este redactor de Vida y Tiempos escribe viajó al Norte de la India y pasó tres días en Benarés (o Varanasi, en sánscrito) y quedó fascinado por esta ciudad extraordinaria a orillas del Ganges. El viajero que de repente se encuentra caminando por sus callejuelas queda impactado por la increíble mezcolanza de decadencia, de algunos silencios emocionantes y de múltiples ruidos y bocinazos, putrefacción, personajes inverosímiles, calles atestadas, todos los ya míticos olores deliciosos o fétidos que en la India se dan, miseria, animales y humanidad extraña y desbordante.

En esta segunda entrada sobre el viaje y sus enseñanzas recordamos aquel viaje sorprendente a través de unos párrafos del blog
Viaje a la nada y el estupendo espacio Nómadas, de Radio Nacional, que viajan a la ciudad de la vida y la muerte.
Nómadas - Benarés, la vida y la muerte




Benarés es una ciudad incomprensible. Es decadente, sucia, enferma, superpoblada... pero es el destino de peregrinación de millones de hindúes que buscan desesperadamente las sagradas aguas del turbio Ganges. Ese río lleno de cenizas humanas ejerce un misterioso magnetismo que 'Nómadas' intenta comprender (18/09/10)

viernes, 10 de septiembre de 2010

Océanos (1) Océanos de vida

Magnífico documental (subido por Bizzentte) del año 2009 de los franceses Jacques Perrin y Jacques Cluzaud, autores del también excelente "Nómadas del viento" ("Le peuple migrateur", 2003) que ya ofrecimos en nuestro blog en aquel post dedicado al viaje. En este documental, en el que invirtieron ocho años (entre rodaje y producción) de su vida, se superan a sí mismos y nos muestran casi sin palabras algunos emocionantes momentos de intimidad de los océanos y de los seres sorprendentes que los habitan.

Durante ese tiempo los contemplamos como seres individuales (aquí Don Mero) que luchan por sobrevivir en un hábitat a la vez frágil y poderoso, pero también nos muestran el momento en que son arrancados de su ecosistema por redes que devastan todo lo que se encuentran o cómo un agonizante tiburón ve seccionadas en vivo sus aletas es vuelto a arrojar al mar para desplomarse, amputado y agonizante, en el lecho marino. Un documental que debería mostrarse en las escuelas.


Océanos -
Perrin y Jacques Cluzaud

Sumergiéndose a lo largo de todos los mares del planeta, OCÉANOS explora la cara más desconocida de la Tierra. Desde las lagunas tropicales y los témpanos polares, hasta las vastas superficies del mar abierto, este monumental viaje acompaña a las majestuosas criaturas del mar de una forma nunca vista hasta ahora, muestra especies desconocidas, y revela de forma elocuente, didáctica y tremendamente emocionante las relaciones que se establecen entre la
vida salvaje, los ecosistemas oceánicos y los seres humanos.

OCÉANOS es una monumental producción de ocho años de trabajo, de los que cuatro han sido de rodaje. Filmada por todo el planeta con las más innovadoras técnicas de grabación, utilizadas por primera vez en un documental, entre las que destaca la creación de una serie de cámaras especialmente adaptadas para la grabación oceánica introducidas en soportes hidrodinámicos de novedoso diseño preparados para seguir a la misma velocidad a rápidas especies marinas como delfines y atunes. Con más de 50 millones de euros de presupuesto, OCÉANOS no es sólo la producción documental más cara de la historia del cine, sino una fascinante obra que proporciona un nuevo enfoque del océano y sus criaturas, adentrándose en su inmensidad y que alcanza lugares donde el hombre nunca ha llegado anteriormente.

Dirigida por Jacques Perrin y Jacques Cluzaud (nominados al Oscar al del viento.” En OCÉANOS, reconocidas entidades científicas de todo el mundo como el Museo de Historia Natural de París, La Fundación Sloan para el censo de la vida marina (EE.UU.), CNRS, IFREMER o ESA han colaborado estrechamente asesorando al equipo de cineastas.

sábado, 4 de septiembre de 2010

Olvido (1) Stalin, el desamor y el olvido

Pienso que somos quien somos gracias a nuestros recuerdos, nuestras memorias. Y pienso también que estas se reconstruyen constantemente en conversaciones que mantenemos internamente, conversaciones con nosotros mismos, pensamientos, evocaciones de momentos. Pero también creo que somos quien somos por el recuerdo y la memoria de los otros, de nuestros amigos, de nuestros familiares, de nuestros conocidos. Son los amigos y familiares los que nos recuerdan quienes éramos en algún momento. ¿Te acuerdas cuando? Nos dicen y algo nos pasa, nuestro cerebro recorre sus trillas, hace sus conexiones y… recordamos. Será en este dialogo, en estas reminiscencias que continuaremos construyendo nuestro ser, nuestras memorias. Pero para poder continuar siendo y para poder continuar viviendo también a veces es necesario olvidar.
Iván Izquierdo "El arte de olvidar"


Primera parte. Stalin y el olvido



"Stalin, el hombre que implantó el terror en la URSS no se fiaba ni de su sombra. Estaba condenado a la soledad absoluta. Apenas hablaba con nadie y, si lo hacía, era para mentir o manipular" Josep María Flotats

"En toda mi vida nunca había visto un hombre con personalidad tan repelente como la de Yezhov." Un viejo bolchevique.

En 1940 fotografiaron de esta forma al dictador soviético Iósif Stalin junto a su colaborador Nikolai Ivánovic Yezhov en la inauguración del canal Moscú-Volga. Por aquel entonces Yezhov era Comisario para el Transporte del Agua, cargo al que accedió tras caer en desgracia en su anterior puesto de director del NKVD, -la temible policía secreta soviética, precursora del tristemente célebre KGB-.

Ya desde antes de afiliarse al partido bolchevique en 1917, Yezhov admiraba profundamente a Stalin a quien tuvo oportunidad de conocer en 1928 durante un viaje de este a Siberia donde Yezhov se encontraba. En este viaje el padrecito Stalin se quedó impresionado por las cualidades del joven Nikolai, audaz e implacable cumpliendo órdenes, por muy despiadadas que estas fueran. Estas cualidades fueron las que le impulsaron dentro del Partido Comunista y el Servicio Secreto hasta alcanzar la cumbre de su carrera cuando fue nombrado responsable del servicio secreto o Comisariado del Pueblo para Asuntos Internos (NKVD) por orden directa de Stalin.

Yezhov estuvo al frente de la NKVD desde septiembre de 1936 a agosto de 1938, durante el periodo llamado la Gran Purga o Yezhovshchina (era de Yezhov), uno de los más tristes episodios de la siempre convulsa historia rusa. Durante esos dos años Yezhov ejerció de eficiente correa de transmisión y brazo ejecutor de los dementes deseos de su admirado Stalin, tiempo suficiente para purgar, torturar, desterrar a los Gulags siberianos y/o ejecutar a millones de personas. Le gustaba decir que "es mejor que sufran diez inocentes que dejar que un enemigo del pueblo escape".



Uno de los principales objetivos del delirio paranoico y homicida de Stalin en este periodo fueron casi todos los bolcheviques que habían tenido un rol importante en la Revolución de octubre o en el anterior gobierno de Lenin y con quienes Stalin hubiera tenido discrepancias políticas o simplemente no simpatizara. Stalin se ensañó con sus antiguos camaradas de partido, los que le habían visto ascender en él a base de brutalidad e intimidación, con el fin de eliminar físicamente a cualquier dirigente de la vieja guardia que representará una amenaza real o imaginaria para su liderazgo, así como a miles de cuadros medios del partido con alguna relación, real o inventada, con los dirigentes fusilados.

Sin embargo Stalin no se conformaba con la tortura y/o asesinato de sus enemigos políticos, para los más significativos y cercanos procuraba no sólo su aniquilación física sino también la de sus colaboradores y sus familiares, así como la eliminación de cualquier referencia a ellos en documentos y fotografías oficiales, más aún si en ellas aparecían cerca de Stalin.

Buscaba negar sus evidencias físicas y sentimentales, extirpar de raíz toda señal de ellos donde trabajaran, donde vivieran, amenazar e intimidar a quien aún admitiera conocerlos para borrar completamente no ya su existencia o las pruebas de ella sino hasta su evocación y recuerdo, lo que Stalin ansiaba era condenarlos al olvido absoluto. Y de lograr todo esto se ocupó durante dos años su fiel verdugo Nikolai Yezhov, por lo que era conocido como "el enano sangriento", por su baja estatura y su gustosa diligencia en extirpar contrarrevolucionarios.

Sin embargo, y como comentamos al principio, era sólo cuestión de tiempo que también este cayera en desgracia. La maldad intrínseca y efectividad matarife de Yezhov no fueron suficientes para salvarlo del castigo que tarde o temprano todos los altos cargos políticos de la Unión Soviética recibían como irónica recompensa de su trabajo. En agosto de 1938 Yezhov fue sustituido en la dirección de la NKVD por otro renombrado carnicero, Lauretii Beria, rebajándole al cargo de Comisario para el Transporte del Agua, periodo que duró apenas unos meses. En abril de 1939 fue detenido y nunca más visto. De él, como era el procedimiento habitual, se intentaron eliminar las evidencias de su cerrada colaboración con Stalin en los libros y hemerotecas soviéticas, siendo removido de aquella crepuscular foto junto al agua al lado de quien fue su maestro en la suerte de asesinar, de quien fue su líder y su verdugo, de quien le condenó a muerte y a olvido.


Segunda parte. Deformidades y olvidos

Del magnífico blog Un tren sobre la tierra traemos este texto preclaro sobre la llegada sigilosa, sin aspavientos ni declaraciones solemnes, del olvido a nuestro corazón, un día cualquiera, sin darnos cuenta.


Un tren sobre la tierra. Deformidades

A menudo una fractura ósea produce una deformidad manifiesta en el miembro afectado. Esta deformidad es mayor o menor en función del mayor o menor desplazamiento de los fragmentos. Al principio, después de la inmovilización o de la cirugía, la zona presenta a menudo un aspecto terrible: hinchada, con una angulación variable, la piel roja, brillante, macilenta. Por no hablar de las cicatrices.Muchos pacientes preguntan si eso se les va a quedar así. Si su brazo, o su pierna quedarán con ese aspecto, tan maltrechos, para siempre. Si seguirá doliendo. Para siempre. Yo les suelo decir lo mismo: que están en lo peor, que hay que tener paciencia. Que llegará el momento en que dejará de doler. Y que un día, pasado el tiempo, de repente se mirarán la zona donde tuvieron la fractura, la compararán con la otra y verán que no hay gran diferencia. Y se darán cuenta de que ya han olvidado siquiera cómo dolía.

Al principio me dolía respirar como si el aire estuviera hecho de arena. Después de que él se fuera, mis piernas iban buscando sentarse en todos los bancos de todas las calles, se dejaban olvidados los músculos en cada paso. Y sentía el corazón claramente deforme: mil fragmentos desplazados a años luz unos de otros, formando una constelación de llanto, exangüe, ingrávida, extendida por dentro de mi pecho, en las sábanas, en el espejo, y hasta en la suela de los zapatos.

Pero de repente me he dado cuenta: ya no duele. Sigue ahí, debajo de las costillas. Es uno solo, robusto, sano. Ha empezado a latir tan fuerte que se me escapa la risa por debajo de las uñas. He palpado con cuidado, me he tomado el pulso. He comprobado, efectivamente, que no hay gran diferencia. Sigue siendo el de antes, el mío. Sólo necesitaba tiempo, amor (y unas cañitas). Y cuando las circunstancias lo requieren, se vuelve igual de loco. Cualquiera diría que se ha olvidado incluso de cómo dolía.


Tercera parte. El desamor y el olvido

Un día llega la ruptura. Y esa persona que agitaba tu existencia, que hacía que tu cuerpo crujiera de felicidad como un barco de madera mecido por el mar ya no está a tu lado y los mundos que creasteis en tu interior colapsan y de ti no queda nada sino una carcasa de huesos, músculos y piel que trabaja y se alimenta mecánicamente, que recurre a automatismos mentales para apenas relacionarse con el mundo extramuros de su desolación.

Existen amores que marcan indeleblemente tu vida, anillos concéntricos de felicidad absoluta sedimentada en tus huesos que identificarán para siempre en tu alma esos tiempos gozosos de orgasmos feroces y miradas arrebatadas. Sin embargo, en la misma naturaleza de esos amores a quemarropa está sembrada la semilla de su final y un día algo desnivela el sutil equilibrio de vasos comunicantes de amor y poder que fluye entre cada pareja de amantes y algo se rompe y cambia el modo en que te mira y luego llega la lejanía y sin que tu cuerpo quiera reconocer ninguna de las evidentes señales del desplome, comienza el desamor.

Después llega ese periodo hiriente y superfluo que es el amor agónico -y sus estertores- y después llega el final y entonces, tarde ya, recuerdas aquello que escribió hace dos mil años aquel romano preclaro, todo amante es un soldado en guerra, mientras contemplas estupefacto cómo, tras la escabechina de la ruptura, regresan los jirones derrotados de tus ejércitos de una guerra que no sabían estar librando.



El desamor se extiende indiscriminadamente por tu cuerpo y tu mente como una toxina que todo lo invade y la ansiedad interfiere tus actos, distorsionando tus emociones y tu pensamiento, que orbita obsesivo alrededor de su nombre y del olor perdido de su piel y su sexo. Cuando esto sucede, simplemente puedes darte por jodido, jodida, y prepararte para lo que se te viene encima. Es ese tiempo después del abandono en que el desamor da su golpe de estado en tu espíritu, meses de estrés post-traumático y compulsivas revisiones de mail y móvil,

un sms suyo bastaría para sanarte,

es ese tiempo fatal en el que, como decía Byron, el recuerdo de la felicidad ya no trae la felicidad pero el recuerdo del dolor sigue trayendo dolor. Es entonces cuando el sufriente debe ser consciente de su condición y adoptar algunas precauciones básicas que atenúen su caída en picado, quedando especialmente contraindicado cualquier intento de contacto con la persona amada que invariablemente traerá otro revolcón emocional.Cuando el amor está en su apogeo y dos personas se aman con pasión y se follan con pasión y se intercambian, desde sus respectivas carpetitas mentales, papeles que vuelan coquetamente entre ambos, llenos de instrucciones técnicas e informaciones emocionales, cuando el amor nos ilumina con su esplendor, cada amante vuela con él según sean las formas de su mente y su corazón, hay millones de formas de amar, pero cuando el desamor llega, nos iguala a todos en los mismos desatinos, las mismas faltas de autorrespeto, las mismas patéticas maniobras de acercamiento que buscan reactivar aquella conexión una vez mágica pero ya definitivamente perdida.


Hay que eludir concienzudamente las tentadoras añoranzas que nos convertirán en estatuas de sal si miramos a la cara su recuerdo cegador, hay que esquivarlo, desterrarlo con la determinación de un dictador soviético, exiliarlo a remotos gulags mentales para impedir que siga encogiéndonos el corazón e inoculando generosas dosis de dolor en estado puro en nuestro espíritu.

Según algunos estudios científicos que corroboran la experiencia personal de muchos, el cerebro humano necesita una media de seis meses para digerir y asimilar los grandes desastres emocionales. O no hacerlo, es en esos terribles seis primeros meses cuando se registran la inmensa mayoría de los crímenes pasionales.

De esta forma,
si pasado ese medio año aún no nos ha rescatado del naufragio otra piel que nos hipnotice, si hemos conseguido esquivar con diligencia aquellos recuerdos aún perniciosos, nuestra mente activa sus protocolos de supervivencia y nuestro corazón comienza su desfibrilación automática para ayudarnos a recuperar nuestras emociones y nuestra personalidad, para evitar que seamos prisioneros de un pasado que disloca nuestro presente, que lastra nuestra creatividad y nuestro raciocinio, que nos hace menos libres

Entonces un día -cómo hemos visto, sin anunciarse-, comienza el olvido. El presente que nos sucede y el futuro que se prepara toman el relevo en la ocupación de nuestro pensamiento y aquel dolor mineral y obstinado que parecía nunca acabaría comienza a desvanecerse. Y otro día cualquiera, mientras nos damos cuenta de que el amor comienza a realizar con nosotros otro de sus trucos de ilusionismo, sentiremos que otra mirada nos ha hechizado, que otra piel se ha pegado a la nuestra y que la llave de los mejores momentos y de los mejores polvos de nuestra vida la seguimos teniendo nosotros.

Podremos entonces mirar con perspectiva aquella relación para recordar los hitos que la definieron y los puntos de giro que provocaron su final, podremos realizarle la autopsia, para verificar que sí, de todos aquellos momentos maravillosos vivió, y de eso y de eso otro murió. Y
si somos listos, sabremos fagocitar las impagables enseñanzas de estas experiencias emocionales extremas -el amor y el desamor locos, "fou" que dirían los franceses-, aprovechar todos aquellos mundos descubiertos juntos, los aprendizajes y revelaciones de aquella época tan especial e incorporar todo ello a la estructura de nuestra personalidad. Y de paso refundarnos un poquito.


Tras el reseteo, el tiempo seguirá pasando imperturbable y sanador y sus evocaciones se irán espaciando cada vez más, mientras constatamos la naturaleza efímera y quebradiza de los recuerdos y aquellas palabras de Neruda, es tan corto el amor y es tan largo el olvido. 

Podremos entonces reunir los mails y las fotografías, sus reminiscencias mentales más tenaces, todas las hemerotecas emocionales supervivientes de aquel gran amor que nos sacudió la vida y depositarlas en una caja camino de algún lugar profundo dentro de nuestra corteza cerebral, esperando el momento en que su carga emocional sea definitivamente desactivada por el óxido del tiempo, hasta el día en que decidas volver a encontrarte durante un rato con el recuerdo de su mirada y de los placeres que un día intercambiasteis, pero esta vez sin dolor, sin encogimiento de pericardio sino con una sonrisa, recordando, recordándote, como hago ahora para decirte que te he olvidado.


Cerrando.

Para despedir esta entrada sobre este indispensable proceso mental que nos niega el cargador de la cámara en los viajes pero cuyas maniobras difuminadoras en nuestra mente son vitales para nuestra supervivencia, dejamos que sea el gran Ambrose Bierce y su Diccionario del diablo quien haga los honores.

Olvido, s. Estado en que los malos cesan de luchar y los tristes reposan. Eterno basurero de la fama. Cámara fría de las más altas esperanzas. Lugar donde los autores ambiciosos reencuentran sus obras sin orgullo, y a sus superiores sin envidia. Dormitorio desprovisto de reloj despertador.

jueves, 2 de septiembre de 2010

Caídas (2) Muerte de un motociclista

Tragedia en el Gran Premio de San Marino. Con sólo 19 años, pobre chaval. Sayonara Shoya Tomizawa.

Tigre (2) Los tigres que quedan


Hará un año de aquella primera entrada que dedicábamos al tigre, en la que hablábamos del legendario felino rayado que hace no mucho tiempo ocupaba las junglas de casi toda Asia, de su fatal relación con el ser humano que lo ha perseguido y cazado con saña hasta empujarlo hasta casi la extinción, de su influencia como animal mítico en todas las culturas con las que tuvo contacto, pero también de cómo había pintado la mente de naranja rayado de muchas personas que nunca tuvieron la oportunidad de acercarse a uno de ellos, por ejemplo Borges, William Blake o el mismo redactor del post (a pesar de aquel infructuoso día buscando en un reseco Ranthambore...).Hoy publicamos nuestra segunda entrada sobre este magnífico animal para hacernos eco de, para variar, una buena noticia sobre conservación de la vida salvaje. Parece que ha habido que esperar a que los chinos celebren su Año del Tigre, hay que joderse, pero a finales del pasado noviembre se celebró la Cumbre del Tigre en la ciudad rusa de San Petersburgo auspiciada por WWF en la que tomaron parte todos los países en los que el tigre aún susbsiste y en la que fue aprobado el Programa Global de Recuperación del Tigre, que se proponer duplicar la población mundial de tigres salvajes de 3.200 a 6.400 hasta cuando vuelva a celebrarse el próximo Año del Tigre en el calendario chino.
El tigre ha sido perseguido y cazado por diversión, por agasajar invitados, por su piel, por sus huesos, por sus genitales, para intentar patéticamente poseer su fuerza y su alma de sumo depredador y su habitat se ha visto reducido en casi todos los lugares en los que se encontraba, hasta sobrevivir actualmente en tan sólo el 7% de su territorio histórico, descendiendo desde una población de 100.000 ejemplares a principios del siglo XX, hasta los 3.200 de hoy en día. De la web de WWF extraemos un video en el que hablan de este acuerdo

Un felino en peligro

Tres subespecies de tigre se extinguieron por causa del hombre durante el siglo pasado: el tigre del Caspio, el tigre de Java y el tigre de Bali. Otro de ellos el tigre del Sur de China, o tigre de Xiamén, se considera extinto y tan sólo sobrevive en parques zoológicos y reservas.
El número de tigres en libertad en todo el mundo se estima alrededor de 3.200. La meta de WWF es doblar esta cifra para 2022, el próximo Año del Tigre en el calendario chino. Gobiernos, sociedades científicas, organismos internacionales y ONG se han sumado a la lucha por la supervivencia del Tigre. El compromiso global del Banco Mundial con la Iniciativa del Tigre ha conseguido despertar el interés y el apoyo de la comunidad científica y conservacionista mundial. El proyecto tiene como anfitriones al Instituto Smithsonian y a la Coalición Internacional del Tigre, un grupo formado por 39 ONG en representación de millones de miembros que trabajan en todo el planeta, incluyendo los países de distribución del tigre.

Los tigres que nos quedan:
Tigre Siberiano (P.t. altaica), 450 ejemplares. También llamado Tigre de Amur. Su hábitat está restringido a dos provincias del noreste ruso y quizá queden algunos ejemplares en las zonas fronterizas con China.Tigre de Bengala (P.t. tigris), 1.850 ejemplares. La más numerosa de las subespecies. Se distribuye por los bosques y manglares de la India, China, Bután, Myanmar, Bangladesh y Nepal.Tigre de Indochina (P.t. corbetti), 350 ejemplares. Disperso en pequeños grupos por Cambodia, China, Laos, Malasia, Myanmar, Tailandia y Vietnam, siempre en zonas tropicales.

Tigre de Malasia (P.t jackson), 500 ejemplares. Sólo vive en la zona sur de Tailandia y en la península de Malasia. Se considera muy amenazado.

Tigre del Sur de China (P.t. amoyensis), 0 ejemplares. También llamado tigre de Xiamén o de Amoy. Se cree extinto, no se han visto en libertad desde hace 25 años.

Tigre de Sumatra (P.t sumatrae), 400 ejemplares. Sólo se encuentra en la isla indonesia de Sumatra, y en su mayoría, dentro de reservas de fauna protegidas (Tres de ellos en este pequeño video):