sábado, 30 de noviembre de 2013

Periodista (25) Tim Hetherington, un fotógrafo en la línea de fuego


El 20 de abril de 2011, poco después de estrenar "Restrepo", documental nominado a los Oscar sobre un grupo de soldados estadounidenses que combaten en el valle más peligroso de Afganistán, (y que ya publicamos en este blog) su codirector, el fotoperiodista británico Tim Hetherington, murió en la calle Tripoli de la ciudad libia de Misrata (junto al también periodista Chris Hondros y varios libios más), donde se encontraba cubriendo el conflicto en primera línea de fuego. "Tim Hetherington. Un fotógrafo en la línea de fuego" (subido a la red por el gran Bizzentte) es un homenaje del periodista Sebastian Junger -el otro codirector de "Restrepo"- a su amigo fallecido y a su trabajo en los campos de batalla de medio mundo, que le convirtió en un referente de su profesión. El documental, producido por HBO, no sólo revela su singular talento y el increíble ser humano que era Hetherington, quien empatizaba y se comprometía con las historias de la gente a quien fotografiaba, sino que también muestra los enormes riesgos que corren los periodistas de guerra, que a menudo dejan su vida en las zonas en conflicto.

viernes, 29 de noviembre de 2013

Extinción (32) El rapto del olivo milenario

Pobres ancianos secuestrados en jardines

La Crónica Verde - 29 noviembre 2013

La historia es real. Un artista se enamoró de un árbol y quiso inmortalizarlo en una pintura única. Era un olivo del Maestrazgo, en Castellón, al que le calculaban 1.300 años. Por ponerle una cifra, pues resulta imposible conocer su edad exacta. Todas las tardes el pintor acudía al olivar buscando esa luz única incidiendo en la corteza retorcida del coloso, que dibujaba con primor de escolar. Pero al llegar un día el gigante había desaparecido. ¿Se habría confundido de lugar? El agujero abierto en la tierra le confirmó su peor presentimiento. Lo habían vendido por un puñado de euros, para desolación del artista y de los muchos vecinos y forasteros que lo admiraban. Un triste cuadro sin terminar fue su último recuerdo.



En la Comunidad Valenciana todos estos árboles grandiosos están protegidos desde 2006. Pero no los que se llevaron antes en camiones a golpe de cheque, la mayoría muertos durante el transporte, abandonados en viveros, languideciendo en rotondas, campos de golf, urbanizaciones; la minoría en jardines donde se coleccionan como un lujo más, los últimos testigos vivos de la historia dando sombra a la piscina.

Uno de ellos, quizá el del cuadro inacabado, se ha hecho famoso. Forma parte de la caprichosa colección de olivos centenarios del banquero Emilio Botín. 475 vetustos ejemplares expoliados a mayor gloria del mercado financiero. Bautizado “Santander”, al menos ha servido para algo más que el adorno. De él se ha extraído la primera secuenciación completa del ADN de la especie.

Gracias a sus añejos genes podremos mejorar la futura producción olivarera. Pero nunca lograremos que el viejo árbol vuelva a disfrutar de esas puestas de sol mediterráneas, auténticamente sublimes en estos días de finales de otoño. Ni que nosotros las disfrutemos a su sombra.


Foto superior: Ejemplar secuenciado en el proyecto del CSIC. ©Banco Santander/CSIC

Foto inferior: Olivo Domiciano, nacido en el Maestrazgo (Castellón) hace casi 2000 años y que fue subastado en Francia por 64.000 euros como “escultura viva del Imperio romano“. Las subastas de estos ejemplares únicos que deberían estar protegidos y ser atractivos turísticos de la comarca siguen dando fabulosos beneficios a los intermediarios de tan vergonzoso comercio.

jueves, 28 de noviembre de 2013

Corrupción y Fraude (13) El impostor

Fascinante documental con formas cinematográficas sobre el engaño y el autoengaño, sobre la identidad y la falsa identidad, la necesidad de cerrar heridas y encontrar un sitio en el mundo, hecho con pocos recursos e impecable resultado. 

En junio de 1994, Nicholas Barclay, un niño tejano de 13 años, desapareció sin dejar rastro. Tres años después, se reciben noticias sorprendentes sobre el caso: el chico ha sido hallado en España y afirma que ha sido torturado por sus secuestradores. Tras la inicial alegría de la familia al recuperarlo, se plantea un problema inexplicable: ¿cómo es posible que el hijo rubio de los Barclay sea ahora moreno?

"'The Imposter' es evasiva, manipuladora, inestable (...) También es uno de los documentales más entretenidos desde 'Exit Throught the Gift Shop', igualmente obesionada con el juego de roles y el engaño" Jeannette Catsoulis: The New York Times
"Aquel viejo refrán sobre la realidad más extraña que la ficción se queda corto cuando se aplica al fascinante documental de Bart Layton"
David Rooney: The Hollywood Reporter
'El Impostor' hace un hábil trabajo de su astuto tema, utilizando recreaciones muy evocadoras y duras entrevistas de descubrimiento del alma para explorar un alucinante caso de identidad falsa "
Peter Debruge: Variety
"Una película que ofrece duras especulaciones y verdades aún más duras. No vas a ser capaz de sacártela de la cabeza (...)
Peter Travers: Rolling Stone
"Es como un choque de trenes que crees que ves venir, pero no importa cuán preparado estés su naturaleza y su alcance del daño te abrumarán"
Kenneth Turan: Los Angeles Times
"Bendecido con una historia improbable-pero-cierta que funciona irónicamente en muchos niveles, este inteligente documental verbaliza más elementos sobre el complejo carácter americano (...) que todo un estante de películas de ficción (...)
Joshua Rothkopf: Time Out
"Un relato fascinante que no proporciona herramientas al espectador para desentrañar el enigma"
Jordi Costa: Diario El País
"La historia es tan apasionante e inescrutable que se le perdonan a Layton los deslices estéticos hacia la televisión de usar y tirar"
Sergi Sánchez: Diario La Razón
"Una lección narrativa, de cómo utilizar los recursos cinematográficos de la no ficción, para construir un artefacto de terrorífica eficacia"
Jesús Palacios: Fotogramas

martes, 26 de noviembre de 2013

Infancia (20) El triste destino de los niños indígenas

El pasado 20 de noviembre se celebraba el Día Internacional de la Infancia y bueno, aunque no pudimos publicar este post en esa fecha oficial, es evidente que eso es lo de menos cuando se trata de recordar a algunos de los niños más desvalidos y menos tenidos en cuenta por nuestras sociedades depredadoras, los niños de los pueblos indígenas, cuyos pueblos han sido acosados y arrancados del modo de vida ancestral que les ha permitido vivir durante siglos en su medio natural, de forma digna y de acuerdo a sus usos y costumbres tradicionales. Es por ello que hemos incorporado a nuestra web un reportaje de Survival International sobre ellos, los pequeños indígenas que aún sobreviven en el mundo y deberían ser el futuro de sus pueblos y que cada vez más son abocados a un destino desdichado, de drogas, desarraigo y alienación, que en demasiadas ocasiones les lleva a terminar con su vida.


Los niños indígenas abocados al suicidio y la adicción

Con motivo del Día Internacional de la Infancia, que se celebra el 20 de noviembre, una nueva fotogalería de Survival International destaca los alarmantes niveles de suicidio y el desmoronamiento social entre los niños y las niñas indígenas cuyas tierras les han sido arrebatadas. Desde la selva húmeda de la Amazonia hasta la tundra siberiana, los niños indígenas son los herederos de las lenguas, formas de vida y el conocimiento ambiental únicos de sus pueblos. Sin embargo, a lo largo de siglos estas tierras han sido taladas, minadas y quemadas y a los indígenas de estos territorios rara vez se los consulta, y con frecuencia se los expulsa. A menudo la pérdida y la destrucción de sus tierras se encuentran en la raíz del sufrimiento de los niños. La mortalidad infantil, la adicción y el suicidio juveniles (así como enfermedades crónicas y una esperanza de vida reducida), son algunas de las consecuencias de intentar asimilar forzosamente a los pueblos indígenas y sus hijos en las culturas dominantes.

Survival revela nuevas cifras impactantes que muestran que la diabetes tipo 2 afecta a niños innus del noreste de Canadá. El estilo de vida de los innus era el propio de los cazadores nómadas, pero desde que se los presionó para instalarse en asentamientos fijos a mediados del siglo XX, las tasas de suicidio, adicción y diabetes se han disparado. Nuevos hallazgos también muestran que el exceso de caza en la selva de los pigmeos bakas, en la cuenca del Congo, ha traído como consecuencia deficiencias proteínicas entre sus niños. También señalan que en la República del Congo los comerciantes contratan a niños pigmeos para limpiar letrinas a cambio de pegamento para inhalar. 

La galería de Survival explora cómo las niñas de la tribu más amenazada de la Tierra, los awás de Brasil (uno de los últimos pueblos indígenas nómadas del país) aprenden a recolectar bayas para hacer jugo de açaí desde una edad temprana, y cómo los jóvenes bosquimanos en el sur de África aprendían a cazar con arcos y flechas de juguete. Pero la supervivencia de la tribu está en riesgo ya que su selva está siendo talada más rápido que cualquier otra zona indígena en Brasil, abocando a los awás al borde de la extinción; también los bosquimanos están siendo empujados fuera de su tierra ancestral por el Gobierno de Botsuana.

El director de Survival, Stephen Corry, dijo hoy: “Mientras celebramos la extraordinaria diversidad de la vida tribal en el Día Internacional de la Infancia, no debemos olvidar que su sola existencia está bajo amenaza. A menos que los gobiernos protejan los derechos de los pueblos indígenas a su tierra y autodeterminación, sus hijos se enfrentan un futuro incierto y desalentador”.


La mayoría de los pueblos indígenas tienen una visión extensa de la vida: toman en cuenta en sus decisiones diarias la salud futura del ambiente y el bienestar de las generaciones sucesivas. Si pretendemos que las vidas de los niños indígenas de hoy sean incorruptibles por la opresión, la explotación y el racismo, los gobiernos y empresas que actualmente violan sus derechos deben adoptar un marco de pensamiento igualmente sustentable y ver más allá de las ganancias políticas y comerciales inmediatas.

La problemática de los pueblos indígenas se está impulsando cada vez más en esferas políticas y culturales. Pero aún siguen siendo vulnerables, en buena parte porque sus tierras aún son codiciadas. Su necesidad urgente es que personas de todo el mundo se unan al movimiento de Survival y ayuden en su incansable lucha para que estos sean vistos como iguales. Un mundo en el que los niños indígenas sean libres de vivir junto a sus familias en sus propias tierras del modo que elijan es su prerrogativa. Para lograrlo hay que partir del reconocimiento de dos derechos humanos fundamentales: el derecho al territorio y a la autodeterminación.

No estamos aquí por nosotros. Estamos aquí por nuestros hijos y los hijos de nuestros nietos.
Bosquimano de Botsuana.


Awás (Brasil)

En la frondosa selva de la Amazonia brasileña, se enseña a sobrevivir desde temprana edad a los hijos de los indígenas awás. Los niños juegan con arcos y flechas en miniatura para aprender las habilidades de un cazador exitoso. Las niñas aprenden cómo recolectar frutas y hacer jugo de açaí. Todos los niños desarrollan un conocimiento enciclopédico de la selva que los rodea.


Este conocimiento, sin embargo, está en peligro. La selva de los awás está desapareciendo a una velocidad más rápida que cualquier otra zona indígena en Brasil: cerca del 30% de una reserva awá legalmente protegida ya ha sido talada por los madereros y ganaderos. "Los foráneos están viniendo y es como si nuestra selva estuviera siendo engullida", dijo Takia, un hombre awá. Los awás no contactados y sus hijos son particularmente vulnerables a las fuerzas externas: un resfriado común podría matar a toda una comunidad ya que los indígenas aislados tienen poca resistencia frente a las enfermedades que vienen de fuera.

Guaraníes (Brasil)

Se cree que los guaraníes de Brasil fueron uno de los primeros pueblos en ser contactados después de que los europeos llegaran a Sudamérica. Una vez habitaron una extensión de bosques y llanuras en Brasil de casi unos 350.000 kilómetros cuadrados. Hoy en día, tras haber perdido la mayoría de su territorio, viven hacinados en pequeñas parcelas de tierra y rodeados de ganaderos y vastos campos de soja y caña de azúcar. Algunos no tienen ninguna tierra y viven en campamentos junto a los bordes de las carreteras.

En los últimos 30 años más de 625 indígenas guaraníes se han suicidado. La mayoría de las víctimas tienen entre 15 y 29 años de edad, pero la víctima más joven de la que se tiene registro tenía solo 9 años.

"Los guaraníes se están suicidando porque no tenemos tierra", dijo un hombre guaraní. "Antes éramos libres; ahora ya no somos libres. Por eso nuestros jóvenes miran a su alrededor y piensan que no queda nada. Se sientan y piensan, olvidan, se pierden y al final se suicidan."


Bosquimanos (Botswana)

Crecí cazador, dijo Roy Sesana. No puedo leer libros, pero sé cómo leer la tierra y los animales. Todos nuestros niños lo saben. Los bosquimanos son los habitantes originarios del sur de África. Por miles de años han desarrollado prácticas de caza que les han permitido satisfacer las necesidades de la comunidad sin destruir el entorno local.

A los niños pequeños se les daban arcos y flechas de juguete para cazar ratas y pequeños pájaros y se les enseñaba a matar liebres saltadoras o a hacer mantas con las pieles de gacelas oryx. Las niñas, desde una edad tan temprana como los 5 años, ayudaban a sus madres a recolectar plantas, bayas y tubérculos. Niños y niñas aprendían a ser tanto humildes como valientes y se les enseñaba que la generosidad era admirable y el egoísmo algo a rechazar.


Hoy en día, sin embargo, tras las expulsiones forzosas de sus terrenos de caza en la Reserva de Caza del Kalahari Central (CKGR según sus siglas en inglés), muchos niños bosquimanos viven en miserables campos de reasentamiento a los que llaman “campos de la muerte”, en los que prolifera el SIDA y donde una vida privada de la caza y de rituales tradicionales arraigados en el tiempo fomenta la depresión y el alcoholismo.

Los hijos de los bosquimanos solo pueden entrar libremente a la reserva hasta los 16 años de edad. Después, tal y como le sucede al resto, solo se les admite con permisos de un mes de duración. En septiembre de 2013 Survival International lanzó un boicot turístico a Botsuana por los continuos intentos de forzar a los bosquimanos a salir de su tierra ancestral en la Reserva de Caza del Kalahari Central, mientras promueve la reserva como un destino turístico y utiliza imágenes de los bosquimanos y de sus hijos en su material promocional. A menos que a todos los bosquimanos se les permita regresar sin impedimentos a sus tierras ancestrales, sus hijos no heredarán las formas de vida únicas de sus bisabuelos sino una vida de dependencia, desesperación y enfermedad, dice Stephen Corry, director de Survival.


Yanomamis (Brasil)

Los niños yanomamis de la Amazonia brasileña aprenden a “leer” las huellas de los animales, utilizan la savia de las plantas como veneno y trepan por los árboles amarrando sus pies con lianas. "En aquellos días mi madre siempre me llevaba con ella a la selva para buscar cangrejos, peces con timbó o recolectar frutos silvestres", dice Davi Kopenawa, portavoz del pueblo yanomami. También solía ir con ella a los campos cuando necesitábamos cosechar yuca, plátanos o cortar leña. A veces, los cazadores también me llamaban de madrugada cuando iban a salir hacia la selva. Así es como crecí yo en la selva.

En los últimos años ha habido informes alarmantes de que las adolescentes y jóvenes yanomamis han sido víctimas de abuso sexual por soldados del ejército brasileño. Tras haber sido engatusadas con regalos de comida y alcohol, el abuso sexual ha derivado en embarazos no deseados y enfermedades de transmisión sexual como la gonorrea y la sífilis. Cuando el ejército llegó, empezaron a molestar a los indígenas, dijo Davi Kopenawa. Pidieron a las mujeres que durmieran con ellos y les dieron comida de arroz y harina. Ellos usaban a nuestras indígenas. Ahora están enfermas. Los soldados les han transmitido enfermedades.; las mujeres están enfermas de gonorrea y sífilis.

Pigmeos (Congo)

En la cuenca del Congo una madre “pigmea” lleva consigo a su bebé mientras recolecta plantas silvestres y nueces en la selva. Por décadas los pigmeos han sido víctimas del despojo de sus tierras en el nombre de la conservación y también han sufrido de las consecuencias de la minería, la tala de madera y la producción de aceite de palma. Actualmente hay planes para explotar hierro y otros minerales en la región fronteriza entre Camerún y el Congo. Esto traerá la irrupción de un ferrocarril y una gran afluencia de obreros que destruirán de los medios de vida de miles de pigmeos bakas.

La salud de muchos bakas, mbendjeles y otros niños pigmeos de muchas regiones ha sufrido distintos problemas tras la sedentarización, debido a una nutrición deficiente, por ejemplo, y a la alta incidencia de enfermedades contagiosas. Cazar en la selva húmeda de África Central se está volviendo cada vez más difícil debido al exceso de caza (como consecuencia de la demanda de carne de animales salvajes en los campamentos madereros y en ciudades de toda la región) y a la confiscación por parte de las autoridades de carne de animales salvajes cazados legalmente en muchos de los parques nacionales de la zona.

En la República del Congo algunos niños pigmeos mbendjeles también están siendo empleados por inmigrantes comerciantes para limpiar letrinas. A menudo su único pago consiste en pegamento para inhalar.

Innus (Canadá)



El noreste de Canadá es una explanada subártica de tundra, lagos y bosques. Hasta la segunda mitad del siglo XX, los innus vivieron aquí como cazadores nómadas que dependían principalmente del pastoreo de caribúes que migraban a través de su tierra cada primavera y otoño.

Sin embargo, durante las décadas de 1950 y 1960, los innus fueron presionados por el Gobierno canadiense y la Iglesia católica para establecerse en comunidades fijas. El despojo del lugar que ellos llaman “Nitassinan” condujo al desempleo, a problemas crónicos de salud como la diabetes y a niveles alarmantes de suicidio e inhalación de gasolina entre los niños innus.

Al preguntar a los jóvenes innus cómo se sienten al crecer en los asentamientos, responden una y otra vez: nos hace avergonzarnos de ser innus.

(La imagen muestra al niño innu Davis Inlet, en Canadá)

La inhalación de pegamento también es un problema serio entre niños y adolescentes innus; la obesidad y la diabetes están igualmente generalizadas. Los niños y jóvenes innus de entre 10 y 18 años están siendo diagnosticados de diabetes tipo 2, una enfermedad occidental que solo se desarrolló luego de que los innus fueran presionados para establecerse en comunidades fijas. La diabetes tipo 2 fue en su momento un factor de riesgo extendido entre personas mayores de 40 años. Ahora muchos jóvenes innus son diagnosticados a comienzos de la veintena. Los expertos médicos consideran que los jóvenes con diabetes tipo 2 tienen el doble de riesgo de morir en comparación con quienes padecen diabetes tipo 1, y en menor tiempo.


Yo recuerdo que, cuando era niño, hace unos quince años, aquí no había diabetes ni cáncer. "Nuestros abuelos cazaban y se alimentaban de forma saludable con los productos de la tierra", explica Michel Andrew, un hombre innu de Sheshatshiu. La diabetes ha alcanzado proporciones de epidemia en las comunidades indígenas y pone su misma existencia en riesgo.



Penanes (Malasia)

Los penanes, del estado malasio de Sarawak, llevan bloqueando la presa de Murum desde septiembre, pidiendo mejor compensación y más tierras. La presa inundará el hogar tradicional en la selva de las tribus penanes y kenyahs.

En noviembre de 2013 ocho penanes, incluido un niño de unos 13 años, fueron arrestados en el emplazamiento de la presa y llevados en custodia por la policía. Otros dos penanes, incluido un niño con cerca de 16 años, fueron detenidos cuando intentaban visitar a sus familiares en la estación de policía.







Chakmas y Jummas (Bangladesh)

© David Brunetti / davidbrunetti.com/

Una madre chakma en Bangladesh coloca a su hijo recién nacido en un cesto tradicional llamado dhulon, y le canta nanas o canciones de cuna conocidas como olee daagaanaa.

Desde que Bangladesh se independizó de Pakistán en 1971, el pueblo indígena jumma de las Chittagong Hill Tracts, en la montañosa región sureste, ha soportado algunas de las peores violaciones de derechos humanos en Asia.

Amables, compasivos y tolerantes con otras religiones, los jummas se diferencian étnica y lingüísticamente de la mayoría bengalí. Hoy en día, los jummas también son uno de los pueblos indígenas más perseguidos. La brutalidad sexual ejercida contra las niñas y mujeres jummas es abrumadoramente alta. La violación a menudo presenta un subregistro debido al estigma social. Desde los inicios de 2013 ha habido al menos once casos registrados de violencia sexual cometidos por colonos bengalíes contra niñas jummas. De ellos, siete incluyen a niñas de menos de 16 años.

Se ha hecho poco para perseguir a los perpetradores de estos crímenes, dice Sophie Grig de Survival International. Esto deja a las mujeres y niñas jummas en una posición altamente vulnerable mientras sus atacantes actúan con impunidad.

jueves, 21 de noviembre de 2013

Periodista (25) Jordi Évole, de profesión periodista

Jordi Évole, en nombre de todo el equipo de Salvados, recogió el Premio Ondas 2013 a la Mejor Cobertura Informativa por su programa e investigación sobre el el accidente del Metro de Valencia (que en su día les ofrecimos en este blog). Évole rescató un caso olvidado, investigó, incordió al poderoso y consiguió que se reabriera este trágico y lamentable accidente que había sido cerrado en falso, como siempre sin responsables, por la mafia que gobernaba (y gobierna) en la Comunidad Valenciana. Puro periodismo de denuncia entendido como servicio público. Grande Évole. 




lunes, 18 de noviembre de 2013

Ballenas (6) Safe & Free


Vídeo de Gentleman Scholar para Whales and Dolphin Conservation (WDC). Para que sigan seguras y libres. 


Escritor (10) 'Taro. El eco de Manrique'

'Taro. El eco de Manrique'

Imprescindibles 25.01.2013


'Taro. El eco de Manrique' es una visión Internacional de la obra, los valores y los ideales medioambientales que Manrique defendió siempre.

Cuando se han cumplido veine años de la desaparición del artista canario, dedicamos un homenaje uniendo arte, ciencia, Medio Ambiente, Arquitectura, Naturaleza y Conciencia en una película que vaya más allá del propio artista para dejarnos su mensaje: "Quiero dejar patente mi manera de sentir y caminar por la vida, por creer que pudiera servir a todos los que se encuentran dentro de un concepto libre, constructivo y sano de la existencia y defender a toda costa a este fascinante planeta en donde nos ha tocado vivir, por si les puede servir de enseñanza las obras realizadas por mí, respetando profundamente cada latitud de la tierra, con sus propios materiales, con sus tradiciones, y agregando lo más sabio del progreso, sin romper la armonía del ambiente, y aplicar toda la sensibilidad y talento en todo lo que el arte puede intervenir, en todo lo que el arte puede soñar."

Un artista social


La vertiente activista resulta fundamental para entender la figura de Manrique y su proyección de artista social, con arraigo público y de fuerte carácter icónico para la comunidad. Su implicación, la labor de denuncia que ejerció abiertamente, su confrontación directa con autoridades y promotores, y su compromiso con los valores culturales y paisajísticos de la isla, lo convirtieron en un símbolo, añadiendo a su personalidad creativa una dimensión sociopolítica inédita en el panorama artístico español. La actitud propositiva y la denuncia conviven en un perfil de artista complejo y polifacético. En palabras de Fernando Gómez Aguilera, Director de la Fundación César Manrique:

"...las convicciones que profesó César Manrique: creencia en la belleza como estado superior del hombre; conveniencia de instalarnos en armonía con los ritmos de la Naturaleza; propuesta de un Arte Total; apelación al modelo natural; necesidad de que el hombre sus fragmentaciones interiores y viva desde la reconciliación; obligación moral del artista de defender el medio, de actuar con vocación didáctica y de contribuir a la felicidad individual y colectiva; construcción de la utopía...etc".


miércoles, 13 de noviembre de 2013

Mujeres (8) Mujeres de la luz


El equipo de 'En Portada' con las mujeres de Nicaragua.

Hace unos diez días tuve la oportunidad de poder hablar algunos minutos con Pilar Requena tras interceptarla a la salida de una charla que había dado en La Casa Encendida y, tras confesarle mi admiración por su labor y la de todo el equipo de En Portada, me comentó que acababa de llegar de la India de conocer a unas bravas mujeres que fabricaban paneles solares y que montarían el programa en breve. También se quejaba de que, entre otras cosas, los recortes de presupuesto estaban condicionando su trabajo teniendo que realizar en tres o cuatro días una labor que requeriría al menos una semana. Así pues, terminan los de En Portada su serie de reportajes sobre los derechos de la mujer que hemos ido publicando en este blog y lo hacen con "Mujeres de la luz", descubriéndonos desde India el trabajo de de la ONG Barefoot College, una organización que empodera a las mujeres de las zonas rurales formándolas como ingenieras solares, entre otras cosas. En Portada, puro periodismo, pura televisión pública. 


En Portada. "Mujeres de la luz"

Pilar Requena @RequenaPilar 28.10.2013

La primera vez que supe de las “mujeres ingenieras solares” fue a través de un reportaje sobre una de ellas de Malawi. Me pareció una historia interesante y me puse a investigar cómo localizarla. Eso me condujo al Barefoot College, literalmente la Universidad de los Descalzos, que está ubicada en una pequeña y remota aldea de la India. Allí es donde se forman estas mujeres y se convierten en expertas en instalación, mantenimiento y reparación de paneles y baterías solares. La idea es que estas mujeres lleven la luz a sus aldeas y pueblos. Además de no tener luz, tienen que estar entre los países menos desarrollados del mundo, según los criterios de Naciones Unidas.

Las mujeres participantes en el curso posan con el fundador de Barefoot College, Bunker Roy

Las mujeres seleccionadas en esos países en desarrollo son en su mayoría analfabetas o semianalfabetas, de mediana edad y algunas incluso abuelas. El de la India es su primer viaje fuera de su país y su primer vuelo para adentrarse en una aventura vital que cambiará sus vidas para siempre.

El Barefoot College es una ONG fundada en 1972 por Bunker Roy, indio de la élite de los privilegiados que un día decidió dedicar su vida a los más necesitados y a aquellos que la sociedad deja de lado y que provienen del mundo rural. Por eso, este centro es de pobres para pobres y está financiado por donantes aunque el proyecto de las “mujeres ingenieras solares” recibe también apoyo de diversas instituciones públicas y privadas de distintos países.

El largo camino a la Universidad de los Descalzos

Así pues, el proyecto tenía todos los ingredientes para levantar mi interés: empoderamiento de las mujeres, mundo rural, energías renovables y desarrollo sostenible. Una vez decidido que era una historia digna de un reportaje, había que superar el visado de la Embajada de la India que pone enormes pegas a los periodistas, especialmente a los de medios audiovisuales para realizar reportajes en ese país. Nos habían rechazado ya un visado para realizar uno sobre las viudas de Vrindavan y no teníamos muchas esperanzas de que esta vez las cosas fuesen mejor. Pero tuvimos la suerte de que Bunker Roy se implicó para conseguirlo y, al final, nos fue concedido.

Al margen de visados, llegar hasta Tilonia no resulta fácil. Después de aterrizar en Nueva Delhi hay que realizar un viaje de al menos seis horas hasta llegar al Barefoot College, en el estado de Rajasthan. Mis compañeros y yo nos encontramos a nuestra llegada con un lugar de puro mundo rural y con un centro sencillo y austero, electrificado en su gran parte con energía solar.

Mujeres que no admiten el fracaso

Pero lo más sorprendente y asombroso fue ver a nuestras mujeres, vivir con ellas durante una semana su lucha por cambiar, por desarrollarse, por formarse,sus ganas de aprender, su capacidad de supervivencia y de convivencia, sus ansías por ser mejores, su manera de comunicarse a través de un lenguaje universal, el de sentimientos y señas y mímica, que la mayor parte de nosotros tiene obsoleto.

No había traductores pero ellas se entendían y entendían a sus profesores, indios a indias de su misma condición que, como ellas, habían hecho este curso. Ellas son de Nicaragua, Colombia, Panamá, Madagascar, de las Comores, del archipiélago tanzano de Zanzíbar, de Camboya y de Myanmar, la antigua Birmania. No se conocían entre ellas pero han arrimado el hombro para aguantar seis meses lejos de casa y sintiéndose incapaces al principio de hacer lo que ya hacen y se han consolado mutuamente cuando aparecían las dificultades. No admitían el fracaso y no han fracasado.

Ellas, que reconocen que han llorado, han reído, han estudiado, han trabajado durante un camino que no ha sido fácil. Y han conseguido su objetivo. Somos testigos de que en sus comunidades podrán ir con la cabeza bien alta porque ellas les darán la luz, ellas serán sus mujeres de la luz. Es toda una historia de superación y, como ellas, dicen el cumplimiento de un sueño..La Universidad de los Descalzos sigue los principios de Mahatma Gandhi y ellas son el mejor ejemplo de lo que ocurre cuando se actúa bajo los mismos, cuando se utilizan las destrezas y capacidades de los más pobres para desarrollar su propio mundo. Ellas son la muestra viva de que lo imposible es posible. Ellas son el vivo reflejo de que con esfuerzo y voluntad se puede conseguir lo que uno quiera, si se le da la oportunidad.

Periodista (24) 'Y entonces,...¿para qué nos habíamos hecho periodistas?'

Y entonces, ...¿para qué nos habíamos hecho periodistas?



Concentración de fotógrafos (septiembre, 2010 / Juan Luis Sánchez)

A pesar de que la información es un servicio público, un derecho fundamental, un pilar básico de las sociedades libres, la mayoría de los medios de comunicación la tratan como mera mercancía cuya finalidad es la máxima rentabilidad económica y la capacidad de influencia política. Por eso fomentan la deshumanización y la competencia en vez de la colaboración entre los trabajadores, con el objetivo de impedir la movilización y, por tanto, la defensa de la calidad del periodismo. Las consecuencias de estas dinámicas son enormemente graves: frivolidad en el tratamiento informativo, selección arbitraria de lo que es noticiable, información al servicio del poder, y preferencia por el entretenimiento -en nombre de las audiencias- en detrimento de la información.

Canal Nou es uno de los ejemplos más sangrantes, pero no el único. Algunos de los vicios que allí se han dado se registran en menor medida en buena parte de las redacciones de este país, donde los jefes imponen consignas favorables a determinados partidos políticos para después celebrar en los despachos el triunfo electoral de los mismos. No son pocos los periodistas que han presenciado esos momentos de euforia de algunos directivos ante la victoria del partido para el que han estado trabajando de modo indirecto.


La televisión, el medio de comunicación de masas por excelencia, suele aplaudir a quienes se sumergen en las profundidades de la banalidad en espacios a los que siguen llamando, con toda la desfachatez, informativos. ¿Se imaginan qué pasaría si hubiera cientos de periodistas, con sus plataformas, sus focos, sus cámaras, su show, a las puertas de un centro de internamiento para extranjeros en España, esos lugares donde están presas personas por el simple hecho de no tener papeles? ¿Qué ocurriría si hubiera conexiones contínuas de radio, televisión y prensa online a las puertas de la casa de una familia a punto de ser desahuciada?

¿Se imaginan que el periodismo dejara de provocarse tortícolis de tanto mirar hacia arriba, que apostara por internarse en los barrios humildes de las ciudades para relatar toda una realidad que ahora mismo define a nuestro país, y que se olvidaran de los despachos, de las corbatas, del compadreo con el poder? ¿Por qué se presta tanta atención a las declaraciones muchas veces insustanciales de un ministro mientras se silencian las de una persona que sufre las consecuencias de sus políticas: desempleo, falta de recursos, de vivienda, de comida, de futuro, de esperanza? ¿Por qué se difunden todos los mensajes que emiten los gobernantes y, sin embargo, no se hace seguimiento informativo de los que padecen la desigualdad que los primeros fomentan?

En fin. Hay algunos gurús que culpan de todos los males del periodismo a la crisis económica. Pero no. Todo comenzó antes, con una terrible crisis de identidad que había llevado a muchos directivos de medios a confundir información con mercancía, obsesionados por ganar dinero, mucho dinero, a costa de colaborar en un proceso profundo de desinformación. "Cuando se descubrió que la información era un negocio, la verdad dejó de ser importante", escribió el maestro Kapuscinski.

Ahora, con el cierre de Canal Nou, algunos lamentan cuánta basura tuvieron que fabricar, cuánta propaganda se vieron obligados a difundir, cuánta censura tuvieron que sufrir. La clausura de un medio de comunicación público es siempre una mala noticia. Pero atrevámonos a ir un poco más allá del cinismo de lo políticamente correcto. ¿Para qué nos habíamos hecho periodistas? ¿Para colaborar al servicio de un régimen censor o para intentar informar a la sociedad? Hay profesiones en las que el mal ejercicio del oficio es casi criminal. Y el periodismo es una de ellas.

En algunas empresas informativas la lucha se ha centrado en la fundamental defensa de los derechos laborales -salarios, horarios-, pero a menudo se olvida que la práctica de este oficio solo puede ser digna si va acompañada de la ética profesional. ¿De qué me sirve un buen salario si tengo que vender mi integridad periodística? Es bueno permanecer dentro de una redacción siempre y cuando se disfrute, aunque solo sea de vez en cuando, de cierto margen de maniobra. Pero si se está atado de pies y manos quizá la mejor opción sea irse. Podemos ser más útiles al oficio como periodistas free-lance que dentro de una redacción castrante. O menos perjudiciales para la sociedad como vendedores de ropa, por poner un ejemplo, que como periodistas 'colaboracionistas'. Que alguien venda tejidos de mala calidad no tiene las repercusiones sociales y políticas directas que provoca el mal periodismo, sostenido por los miedos, por los silencios, por la falta de conciencia social en este noble oficio de informar.

Sería conveniente que retuviéramos en la memoria lo que está pasando en algunos medios de comunicación, donde tantos han legitimado abusos o han sido cómplices con sus silencios hasta el último momento, cuando ya era demasiado tarde. Al final, incluso algunos de los más entregados a la censura y al periodismo tendencioso, se están quedando en la calle. Y con su historial colgado del cuello. Difícil vivir con ello, ¿no? ¿Para qué se habían hecho periodistas? ¿Por qué nos hicimos periodistas? Es una pregunta que deberíamos formular a diario, antes de caer en la indiferencia. Antes de convertirnos en lo contrario de lo que alguna vez quisimos ser.

miércoles, 6 de noviembre de 2013

Animales (30) Otro galgo muerto cualquiera

Recogemos la emocionada despedida de uno de los voluntarios de S.O.S Galgos a Jordana, una galga abandonada y maltratada a la que no pudieron salvar la vida antes de cambiársela. Por la incansable labor de esta gente impagable y por estos bellos y desdichados animales (a cuyo triste destino ya dedicamos un antiguo post) que un febrero cualquiera pueden dejar de ser útiles al maldito cazador que romperá su enorme corazón en dos antes de librarse de ellos para siempre.

Aprovechamos para anunciar que la productora Waggingtale Films estrena en Barcelona (esperemos que dentro de poco en toda España) “Febrero, el miedo de los galgos”. La proyección tendrá lugar en los ‘Cinemes Girona’ de la ciudad catalana todos los jueves de diciembre a las 20:00 (incluido San Esteban). Se trata de un documental independiente, autofinanciado y producido para divulgar la terrible situación del galgo en España y para promover un cambio en la conciencia social. Absolutamente recomendable.




"Unas veces se gana. En otras, perdemos todos. Un mes más de galgos rescatados del abismo; seres de alma profunda, decentes, luminosos que conocerán una nueva vida de oportunidades y respeto. Pero en algún recodo del camino nos quedamos sin Jordana. Una galga que vivió durante meses atormentada por las calles de un pueblo de Castilla. La mataron hijos, la apedrearon, la persiguieron con motos como parte de la diversión de gente envilecida y brutal los sábados por la noche. Por fin, a primeros de octubre pudimos ofrecerle el calor de nuestros brazos. Fue una noche que decidió tumbarse a esperar a la muerte en un oscuro bosque. Envuelta por un cielo estrellado como único hábito, y en soledad, la enfermedad la descabalgó de la vida. No llegamos a tiempo. Días en la clínica apurando sus reservas hasta que Jordana se apagó. Con esa dulce serenidad con que nos había cautivado, cerró sus ojos y se dejó ir. Quiero pensar que en sus últimos segundos de vida volvió a verse corriendo, libre, bajo el cielo estrellado de la noche.

Jordana, in memoriam"