sábado, 30 de agosto de 2014

Periodista (30) No me llames fotógrafo de guerra


El documental de Canal+ "No me llames fotógrafo de guerra" nos presenta a una nueva generación de fotoperiodistas de guerra españoles que, como otros muchos compatriotas, han tenido que demostrar fuera de España su gran talento para ser valorados como merecen y poder realizar el trabajo para el que han nacido. 

Que en este caso no es otro, como dice Samuel Aranda (galardonado con el World Press Photo 2012 y punto de partida del documental) que aprender a fotografiar de corazón algunos de los grandes conflictos que asolan el mundo, empatizando con los grandes sufrientes de las guerras, intentando aportar con su trabajo comprensión de sus terribles realidades para darles relevancia y que tomemos conciencia de ellas. Ellos saben que sus fotografías no van a cambiar el mundo pero confían en que algún día sus granitos de arena podrán ser más reconocidos para que, quizá, puedan convertirse en montañas.


La concesión a Samuel Aranda del World Press Photo en 2012 es el punto de partida de este programa que se aproxima al trabajo de una nueva generación de fotoperiodistas españoles que han alcanzado prestigio internacional cubriendo las grandes guerras de este siglo, desde Irak y Afganistán, hasta las revoluciones del norte de Africa, la guerra Siria o el último conflicto en Ucrania. A través de su mirada y del testimonio de algunos sus editores en The New York Times, Associated Press o Getty Image, asistiremos al recorrido de una foto desde que se toma hasta que se publica para reflexionar sobre qué factores y de quién depende la visión que tenemos hoy del mundo y sus conflictos.

En el camino, iremos descubriendo qué motiva internamente a estos fotógrafos, testigos de lo peor y lo mejor del ser humano, a arriesgar sus vidas para contarnos historias de un mundo cada vez más violento protagonizadas por personas no tan distintas de nosotros mismos. Entre los profesionales que han participado en el documental se encuentran Samuel ArandaEmilio MorenattiMoisés SamánÁlvaro Ybarra ZavalaFernando MoleresManu BraboDavid AirobSandra BalsellsSantiago Lyon, Ricardo Gutierrez, David Furst y Patrick Di Nolaentre otros prestigiosos fotógrafos y editores.



Soldados con cámara

El País - Manuel Morales 6 julio 2014

Para Samuel Aranda todo empezó fotografiando "las injusticias que veía" en Santa Coloma de Gramenet, la localidad barcelonesa donde nació en 1979. "Además, los periódicos me pagaban por hacer lo que me gustaba". Hoy, Aranda trabaja para The New York Times, hace dos años fue galardonado con el World Press Photo, el premio más prestigioso, por la imagen de una madre con velo islámico, Fátima, consolando a su hijo Said, herido en una manifestación en Saná (Yemen) de la primavera árabe. Este fotoperiodista y su instantánea sirven de arranque para No me llames fotógrafo de guerra, documental de producción propia estrenado por Canal +.

El World Press Photo le abrió a Aranda "puertas que antes no podía imaginar, como las fundaciones y museos". Una de las claves de su buen hacer está "en que es capaz de conectar con la gente", destaca su editor gráfico en The New York Times, David Furst. Aranda es uno de los fotoperiodistas de España que triunfan en grandes medios internacionales. "Es una lástima que tengan que irse al extranjero", lamenta el director de fotografía de AP, Santiago Lyon. "Las razones no son económicas. Hay dinero, mira cuántos periodistas envían los medios al Mundial. Es una cuestión de prioridad informativa", apunta la fotógrafa Sandra Balsells, premio Ortega y Gasset en 2006.

"El fotoperiodista de guerra debe tener agallas para acercarse al peligro y documentar lo que pasa", dice Lyon. De los 1.000 fotorreporteros —300 de plantilla— de AP en el mundo, Emilio Morenatti (Zaragoza, 1969) está entre sus favoritos. Morenatti empezó en Efe y esperó su "oportunidad, esa que hace que te tiemblen las piernas", como él mismo dice, que en su caso fue Afganistán. Premio Ortega y Gasset 2013,recuerda que en Kabul "pasó unos meses agónicos pero era un lugar todo fotografiable".

Fue en una de esas misiones cuando una mina explotó bajo el coche en el que viajaba Morenatti con militares. Tuvieron que amputarle el pie izquierdo. "Caminar sobre una prótesis me exige un sobreesfuerzo", pero no ha sido obstáculo para continuar. Uno de sus últimos trabajos ha sido en Ucrania. "Ahora tengo que echarle más valor". Morenatti fue uno de los empotrados en las tropas estadounidenses. "Éramos como soldados con cámara. Acompañábamos a unos señores vestidos de Robocop que llegaban a lugares con casas de barro. Un contraste brutal". Aranda recuerda de aquella experiencia que "la única censura era que no podías sacar a soldados llorando, para no dar imagen de debilidad".

El fotorreportero Manu Brabo delante de una de sus imágenes.

No me llames fotógrafo de guerra, que está incluido en el festival PhotoEspaña, recoge en 70 minutos los testimonios de los profesionales, sus fotos e imágenes de televisión grabadas por los cámaras que les acompañan. 

Son jóvenes que se arriman al peligro como Manu Brabo (Gijón, 1981), que se fue a la primavera árabe de Túnez con 1.000 euros que le dejó su madre. De allí entró en la Libia en guerra gracias al dinero de un compañero. "Viví mi sueño, no quería volver, pero me quedé más tiempo del que debía y… la cagué". El asturiano fue secuestrado el 6 de abril de 2011 por las tropas de Gadafi. Tras mes y medio de cautiverio fue liberado. "Volvió a España a ducharse y poco más, y regresó a Libia", cuenta Lyon, que destaca de Brabo su "capacidad para dominar el miedo".

La estela de Brabo continuó en Siria. Sus fotos del conflicto le valieron el Premio Pulitzer 2013, una alegría que no le impide reflexionar sobre su trabajo: "Uno se plantea que está ganándose la vida a costa de que un crío esté muriéndose delante de ti". El documental de Canal + surgió porque "a pesar de la crisis que atraviesa la prensa en España, vimos que hay fotoperiodistas que están haciendo un excelente trabajo fuera y son reconocidos", cuenta la guionista Rebeca González. "Hemos querido conocer sus dudas y miedos, alejándoles del cliché del fotógrafo de guerra porque es una etiqueta con la que no se identifican". 

Moisés Saman (1974) limeño afincado en Barcelona que está en Magnum, explica que aunque trabaja en zonas de conflictos, no le interesa "la guerra por sí, sino el impacto que tiene en la gente". "Yo le digo a la gente que fotografío que no crean que mis imágenes van a salvarles la vida", dice Brabo. Álvaro Ybarra (1979) asegura que no sabe separar su vida de la fotografía. "Este oficio te hace madurar". "Nos mueve una motivación personal pero pretender cambiar uno solo las cosas es naíf", según Fernando Moleres(Bilbao, 1963). Este reportero que contó el horror de las cárceles de Sierra Leona decidió poner su granito de arena con una ONG para que jóvenes de ese país "tengan un techo y coman tres veces al día".

¿Lo peor del oficio? No es moverse entre tiros y bombas. Para Aranda, "es dejar en un país en guerra a personas que has conocido mientras tú coges el avión de vuelta". El reportaje muestra qué ocurre cuando el fotógrafo manda su trabajo a los medios, donde los editores deben elegir. Ricardo Gutiérrez, redactor jefe de Fotografía de EL PAÍS, explica que "en ocasiones, la foto escogida obedece a un matiz, que puede ser un gesto. Se busca eso y ofrecer al lector algo distinto a lo de ayer" pero, reconoce, "a nivel gráfico, a veces la anécdota es la noticia".

Olvido (9) 'El puzzle', las piezas olvidadas de nuestra sociedad


Estupendo corto documental de Cipó Company dirigido por los realizadores Daniel Garibotti y Marta Caravantes para la campaña 'Personas como tú' de la ONG Solidarios para el Desarrollo. Dedicado a las personas a las que una mala decisión, un despido, una ruptura, un banco despiadado, les llevó a una espiral descendente en su vida que acabó dejándoles sin nada, olvidados en los márgenes de nuestra sociedad. Causa vergüenza que en la sociedad española estos dramas sucedan cada vez más, ante la indiferencia o el rechazo de la mayoría. Veánlo, luego será cada uno con su conciencia quien decida ejercitar o no su empatía y hacer, poco o mucho, o no hacer nada, al respecto. 

viernes, 29 de agosto de 2014

Extinción (37) 'Collapse', de Chris Smith



¿Cómo es posible que un documental en la que simplemente aparece un señor sentado en una silla, hablando y fumando, hilando distintos hilos de pensamiento acompañado también de imágenes de archivo, puede resultar tan absorbente? El controvertido ex-policía y periodista de investigación Michael Ruppert exponía en este vibrante documental (dirigido por Chris Smith), su lúcido pensamiento político y sociológico sobre el sistema económico y energético mundial. Con sólidos argumentos Ruppert justificaba su pesimismo sobre el futuro de la moderna civilización industrial y vaticinaba el colapso que a medio plazo la espera. Ruppert planteaba que la humanidad ha pasado por un punto de no retorno y en sintonía con su pensamiento su estado anímico también se ve naufragar durante la entrevista, pues realmente teme por lo que se aproxima. Michael Ruppert acabó con su vida el pasado 13 de abril, con un disparo en la cabeza. En las páginas de su libro "Cruzando el Rubicón: El declive del Imperio Americano al final de la era del petróleo" se preguntaba: 

“The question I am asked most frequently at my lectures is why I haven’t been killed yet. I have two answers. First, is it is not cost-effective, and the response would cause more problems than it would solve. I am not important enough to kill. Secondly, I will not die one minute before God has decided.” (Mike Ruppert, Crossing the Rubicon, p. 305)

En fin, vean y juzguen ustedes mismos si Ruppert era un visionario o un loco. Nosotros lo tenemos claro. 



"A los americanos generalmente les gusta escuchar buenas noticias. Les gusta creer que un nuevo presidente arreglará los errores del pasado, que la energía limpia reemplazará al sucio petróleo, y que un pensamiento nuevo enderezará la economía. Los expertos americanos tienden a frenar su pesimismo y a esperar lo mejor. ¿Pero está alguien preparado para lo peor?"


Lo peor está por venir, asegura Mike Rupert en este valiente documental en el cual desentraña la burbuja de los 700 billones de dólares (o 50 veces el PIB de Estados Unidos) que ha implosionado en la economía mundial; así como el inevitable colapso energético por el agotamiento de los recursos petroleros y el contrabando de drogas que ha realizado la CIA. Asimismo, Ruppert pone en el tapete el fin de los paradigmas que dominaron al mundo occidental en el siglo XX: desde el paradigma energético impulsado por el petróleo, al paradigma financiero del dinero fiduciario.

Ruppert se autoentrevista en este documental y predice la escalofriante realidad de la crisis energética que viene, tal como lo hizo en 2005 con la crisis financiera mundial, o cuando denunció el tráfico de drogas que realiza la CIA a escala masiva. En "Collapse", Ruppert aborda varios temas, pero pone énfasis en el denominado "Peak del Petróleo" y por qué, nuestro mundo y nuestra sociedad, tal como los conocemos, están literalmente, colapsando... También afirma con orgullo que predijo la crisis económica mundial hace cinco años, en su libro "Desde el Desierto" (From the Wilderness). 

Ruppert fue un investigador de narcóticos del departamento de policía de Los Ángeles desde los años 70 y dejó el departamento cuando denunció a la CIA por encabezar una gran red de tráfico de drogas. También ha investigado el 11-S y expuesto los intereses financieros oculto en el derrumbe de las Twin Towers. Estos temas los describió en su libro Cruzando el Rubicón: La decadencia del imperio estadounidense en el fin de la Era del Petróleo. Este documental de 80 minutos es un valioso trabajo que ayuda a comprender el complejo entorno de nuestra historia reciente. 

jueves, 14 de agosto de 2014

Agua (12) Esplendor acuático en las Tablas de Damiel


Por una vez podemos reconfortarnos con un paraje natural que, después de haberlo pasado muy mal por la mala gestión humana, ha podido recuperarse. Los famosos ojos del Guadiana han vuelto a brotar y el inestimable ecosistema de Las Tablas de Daimiel han podido recuperar sus niveles de agua y sus acuíferos después de haber sido llevados a niveles de auténtico agotamiento por regadíos legales e ilegales, agravados con incendios subterráneos que amenazaban la existencia de este paraíso acuático en plena La Mancha que da cobijo a tanta vida. 

Esplendor en Las Tablas


Brotan de nuevo los Ojos del Guadiana. Recuperados 8 kms del cauce del rio. El acuífero a 5 metros de la superficie.




Una lección de geografía

"El Guadiana reclama ahora sus escrituras" es una de las frases que más hemos escuchado durante el rodaje. Con ella los manchegos se refieren al restablecimiento del cauce del río a su paso por la provincia de Ciudad Real. Cuando ya todos daban por extinguidos los Ojos del Guadiana, estos han vuelto a aflorar. Tras veintiséis años desaparecidos han brotado de nuevo gracias a la recuperación del acuífero 23 que durante años estuvo sobreexplotado por los agricultores. Alrededor de ese gigantesco depósito de aguas subterráneas hay cincuenta mil pozos legales y unos diez mil ilegales.

El abuso de las extracciones puso en peligro la supervivencia de las Tablas. Estuvieron a punto de sucumbir a los incendios subterráneos. Pero una vez más la naturaleza nos ha vuelto a sorprender y la abundancia de lluvias ha favorecido el renacimiento del parque.

El pozo de Pedro

La prueba de que el acuífero se ha recuperado la tienen los propios manchegos en sus casas. Pedro Rodríguez tiene una pequeña finca a las afueras de Daimiel...



También la proximidad del acuífero se ha visto en los colapsos que durante los últimos meses han aparecido en varias fincas de la zona. Son un fenómeno geológico que provoca el hundimiento del terreno dejando a la vista la cercanía del agua.



Los molinos hidráulicos

Hace mucho tiempo, incluso siglos, el Guadiana corría por la zona. De aquella época quedan los molinos hidráulicos aunque la mayoría está en ruinas porque dejaron de funcionar en 1950. En el entorno del espacio protegido vive Julio, el último pescador, el único superviviente de una forma de vivir de las Tablas. Tiene 84 años y sigue saliendo con su barquilla. Es uno de los mejores conocedores de la flora y la fauna y a su "casilla" acuden con frecuencia los guardas y también ex directores del parque.

El chatarrero ilustrado

Otro enamorado de la zona fue el pintor Ignacio Meco. Pasó los últimos años de su vida en su casa taller ubicada en la curva del río.


lunes, 4 de agosto de 2014

Puta guerra (23) La I Guerra Mundial en el cine / 'Senderos de gloria', de Stanley Kubrick

Coincidiendo con el centenario del inicio de la I Guerra Mundial (28 de julio de 1914), los chicos de Días de cine repasaron las mejores películas ambientadas en este conflicto, como 'La gran ilusión', 'El sargento York', 'Sin novedad en el frente' o 'Johnny cogió su fusil'. Nosotros se lo ofrecemos y además, en una nueva entrega de nuestro ciclo de cine clásico norteamericano, una de ellas, la magnífica 'Senderos de gloria' (Paths of glory, 1957) de Stanley Kubrick, una obra maestra del cine bélico y por tanto, del antibelicismo. Por supuesto en versión original subtitulada. Disfruten. 

Días de cine - La I Guerra Mundial en el cine




Ciclo de cine clásico USA (7) 'Senderos de gloria', de Stanley Kubrick
























Francia 1916. El general Mireau, del ejército francés, ordena al coronel Dax y a su regimiento emprender una misión suicida, atacar un punto estratégico alemán, la tarea fracasará, por lo que el general acusará al azar e injustamente a tres soldados inocentes, por cobardía y amotinamiento.

Majestuosa cinta basada en la novela de Humphrey Cobb, adaptada por Stanley Kubrick, co escritor del guión, y sobre todo, en una loable tarea de dirección, llevándonos al corazón de la primera guerra mundial, de las sucias trincheras a la opulencia de los altos mandos del ejército galo. Una indeleble muestra de la maestría de Stanley Kubrick, plasmando una vez más su permanente mensaje sobre la deshumanización, labor que alcanza con creces y que inmortaliza en este film antibelicista por excelencia, que a lo largo de su metraje, y en especial en su enternecedor y sublime epílogo, exaltará los hasta entonces invisibles valores de los soldados del regimiento.


Una de las más memorables actuaciones del magnifico Kirk Douglas, como el Coronel del regimiento, quien se dispone a luchar hasta el ultimo aliento por su valerosa compañía, en especial por los tres soldados acusados injustamente por cobardía, e interpretados también con afecto y gran esmero por Ralph Meeker, Joseph Turkel ,y Timothy Carey. Tal vez la más grande obra del genial director americano, toda una bocanada de sentimientos a flor de piel, de miseria, ingratitud, furia, y aflicción; al final del infernal calvario bélico y la indiferencia frente al prójimo, vendrá el regocijo. Una cinta inolvidable. (AlohaCriticón)

domingo, 3 de agosto de 2014

Sexo (5) 'Sexo explícito', de Jose Manuel Carrasco

Cortometraje de Jose Manuel Carrasco, ganador de la VII edición de Cortometrajes por la igualdad 2013. 

(...) "Sexo explícito”, de José Manual Carrasco. Una pareja en el desayuno y una radiografía brutal de una relación a través de un diálogo sin tapujos. Carrasco, director de los míticos cortos “Pulsiones” o “Consulta 16″, vuelve a demostrarnos su destreza absoluta creando personajes y conflictazos en distancias cortas. Y lo hace con dos actores que apabullan de lo tremendos que son: Javier Pereira y Marina Salas. A Marina la premiamos hace nada en La boca erótica, donde fui jurado, porque lo que hace en “Sexo explícito” está más allá de lo sublime. Blog La vida es corta.