sábado, 22 de diciembre de 2018

Animales (53) El asesinato de Sota


El pasado día 18 de diciembre en Barcelona un agente de la Guardia Urbana le pegó un tiro en la cabeza a la perrita que era la única compañía de un chico estonio que se ganaba la vida vendiendo pulseras en la Gran Vía de Barcelona.

Varios policías se habían acercado al chico y uno de ellos, tras darle una hostia porque sí, porque no me gusta tu nombre, al ver que la perrita les ladraba (en ningún caso les mordió) decidió que el procedimiento adecuado era ejecutar al molesto animal. Las imágenes de la perra agonizando en la calle, desangrándose pero aún moviendo la cola, como no entendiendo que hace ella muriéndose ahí, cuando sólo quería jugar y que dejaran de pegar a su dueño, son de las que no se olvidan. A mí al menos se me han metido dentro y me están matando.

Dulce Sota, lo siento en el alma, siento que te hayas ido de este mundo de esta forma tan cruel, tan triste, tan sola, sin poder comprender a las personas. Al menos ésta que escribe ya te lleva en el corazón. Querido Tauri, siento tu dolor como si fuera mío, siento que ni siquiera pudieras abrazarla mientras moría para que no lo hiciera sola, espero que puedas vivir con esta desgracia que tan injustamente te ha devastado la vida. 

Al menos la solidaridad con Sota y Tauri se ha desbordado en los colectivos animalistas Si alguien quiere firmar esta petición para exigir que se investigue y se juzgue este hecho de lesa Naturaleza, de lesa humanidad, en este enlace se puede.

P.D. En recuerdo a Sota, 'Dogsong', de The Be Good Tanyas




Out in the trees, dirt on our knees / We laid him down forever / And on that hill there it was still / As in the ever after / He lays his rest we knew it best / To lay him down so gently / And now he sleeps / where moss does creep / And no more is he with me / The birds did cry, and so did i / To think of life so lonely / And in their song i heard it long / What sadness, and what beauty / Your friend is gone, but / you live on / In life you loved him fully / But now little streams and forests / Dream / And all is made more holy


El amo de la perra abatida por un policía: “Sota no le mordió”

El joven estonio denuncia ante el juez a los agentes por agredirle tras la muerte del animal en plena calle

El País - Barcelona 21 diciembre 2018 - 20:24 CET

Minnesota es el nombre con el que se la entregaron después de ser abandonada. Pero él la llamaba Sota. "Dormía conmigo, se levantaba conmigo... Sota me ha demostrado más amor que mi familia", explica Tauri Ruusalu sentado en un banco de la Ciudad de la Justicia. A ratos, el joven estonio baja la cabeza, interrumpe su relato y se queda como en trance mientras recuerda a la perra que le ha acompañado desde que llegó a Barcelona, hace un año y cuatro meses, como mochilero. "Sota ha estado con niños y no les ha hecho ni un arañazo. No ha mordido a nadie. Tampoco al policía que la asesinó".

Ruusalu acaba de denunciar ante el juez al agente de la Guardia Urbana que, el pasado miércoles, sacó su pistola en plena Gran Vía de Barcelona y mató a Sota, un mestizo de labrador de unos dos años y medio, de un solo y letal disparo. Según la versión oficial, la perra le había mordido en el brazo y buscaba su cuello. El joven lo niega de forma rotunda y airada. Su abogada, Inés Guardiola -que le asiste de forma altruista- ha pedido al juez que impida la destrucción del cuerpo del animal y que obligue a un hotel cercano a entregar las imágenes de las cámaras de seguridad. El Ayuntamiento de Barcelona ya ha anunciado que investigará los hechos.


El joven, que vive en la calle y vende pulseras, también hace un llamamiento para encontrar testigos de lo ocurrido. Los hechos, que han indignado a las entidades animalistas, ocurrieron en pleno mediodía del miércoles. Ruusalu paseaba por la calle junto a Sota, que como siempre iba "suelta, sin atar", cuando un agente le tocó en el hombro y le pidió que se identificara. A partir de ahí, los relatos de la Guardia Urbana y del amo de la perra abatida difieren por completo y han dado lugar a denuncias cruzadas.

"Me ofrecí a escribirle mi nombre porque es complicado. El policía pensó que le tomaba el pelo", cuenta. El agente le dio entonces, siempre según su versión, un manotazo en la cara. Sota se interpuso entre los dos. "Subió sus patas delanteras al brazo del policía, pero no le mordió. Movía la cola todo el rato. Pensaba que estábamos jugando". Ruusalu dice que ordenó al animal colocarse detrás de él. Pero el urbano le gritó para que entrara en el coche y Sota ladró y se dirigió hacia el policía.

Una ejecución a sangre fría. Así describe Ruusalu la acción del urbano. El joven estonio se lleva las manos a los bolsillos, las saca simulando que lleva una pistola y reproduce de forma teatral lo ocurrido ante la mirada de los vigilantes de seguridad de la Ciudad de la Justicia, vacía y espectral a estas horas de la noche. "No dijo nada. Sacó su pistola y sin dudarlo apuntó directamente a la cabeza y disparó. La asesinó. Estaba a unos tres metros. Me quedé aterrorizado".

Ruusalu se queda otra vez paralizado, los ojos fijos en el suelo mientras rememora aquel momento. Más calmado, intenta buscar una explicación: "No sé si el policía se asustó o quiso probar su poder contra mí. No estoy en contra de los policías, pero tienen que saber controlar una situación. El policía que disparó a Sota tiene un problema mental, no puede llevar un arma".

Agresión tras el 'shock'

El nómada Ruusalu (antes de vivir en las calles de Barcelona recorrió otras en Francia, Suiza o Alemania para "entender nuevas culturas") acude a los juzgados, de entrada, para despedirse en condiciones de su compañera. "Quiero el cuerpo de mi perra. Quiero incinerarla y enviar sus restos al Mediterráneo. Le encantaba bañarse allí. Fuimos muchas veces al camping de Waikiki [en Tarragona] y Sotajugaba con los niños, que le hacían de todo", recuerda, y por primera vez su rostro deja de ser anonadado.

Pero Ruusalu también busca justicia por lo que, cuenta, le ocurrió tras el disparo. El joven quedó en shock y cogió un monopatín que llevaba para "defenderse", según su denuncia, que no entra demasiado en ese asunto aunque el joven admite que entonces estaba "muy enfadado". La Guardia Urbana, en cualquier caso, ha denunciado al mochilero estonio por atentado a la autoridad. Según la versión oficial, golpeó a uno de los agentes con el monopatín.

Otros agentes de la Guardia Urbana acudieron entonces al lugar y se abalanzaron sobre Ruusalu para reducirle. Esa escena sí fue grabada parcialmente en un vídeo difundido estos días, en el que también se ve a Sota agonizando en la acera, rodeada por un charco de sangre en torno a su cabeza mientras aún mueve la cola.

La denuncia interpuesta por Inés Guardiola, del bufete Del Castillo, relata que fue agredido "brutalmente" por cinco policías. "Un agente con la bota policial me pisó expresamente y sin justificación la mano izquierda". En el coche, Ruusalu dice que también fue agarrado por el cuello y golpeado en el diafragma. Por la noche, en el hospital, solo recuerda que le sedaron para calmarle y que se despertó varias veces llamando a Sota y buscándola, en vano, debajo del colchón.

domingo, 16 de diciembre de 2018

Gatos (9) Cristina y el cielo de los gatos

Afortunadamente también existen animales que pueden vivir toda su existencia junto a personas que los respetan y cuidan como miembros de su propia familia, una de ellas nuestro admirado Alfonso Armada, de cuyo blog en Fronterad importamos su último post, una hermosísima elegía por la muerte de su gata Cristina. Esa felinilla estará siempre en su corazón, ahora también para siempre en nuestro blog.

Cristina y el cielo de los gatos

Alfonso Armada - FronteraD 21 de diciembre, 2018

viernes

El desconcierto es lógico. Como para no saber en qué ciudad dormiste anoche. De qué hablaste con Helena Maleno esta mañana. Cómo conseguiste embarcar en el tren de las 16.45 siendo el último pasajero y recorriendo el andén a la carrera.

Pero también escuchando atentamente el impacto del iris de Isabel sobre cada letra, para provocar un relámpago de lucidez que nos permite comunicarnos con ella, que sigue despidiéndose.

Como Cristina, que languidece, va perdiendo peso, ronronea en el pasillo cuando me acuesto junto a ella. Y no le decimos nada a la niña de que sangró esta noche cuando le dimos la medicina. No hay salvación, y acaso ella ya lo sepa, como lo sabemos nosotros, aunque apenas hablemos de ello.

sábado

Adormecida en mi sofá, donde suelo leer, esta noche no la despertaré. Cristina se muere lentamente. Resulta doloroso ver cómo contempla el agua y la comida, y ni lo intenta. Cada vez está más delgada. Nos mira perpleja. 

domingo

Recuento. De días cuya huella es tenue, se desdibuja. Mientras la gata nos dice que, en silencio, sufre, va perdiendo la batalla, ha empezado, inexorablemente, a despedirse. 

lunes

Nos vamos adaptando al cambio de temperatura, de humor, de luz, de episodios que van configurando el tiempo que, si tenemos suerte y conciencia, podemos llamar vida. En realidad, no debería quejarme. Aunque todo se terminara súbitamente esta noche, o mañana. Como la vida de Cristina, que nos ha acompañado durante cerca de veinte años y ahora nos mira sin entender qué o quién la está llamando. Porque creo que la gata presagia su propia muerte. Cómo no darle cariño después de tantos años de convivencia entre Nueva York y Madrid. No se trata de humanizarla ni de equiparar su dolor al de los humanos. Se trata de reconocer a cada ser vivo en su circunstancia, en qué medida saca nuestros sentimientos menos mezquinos, nos interpela acerca de nuestra condición aquí, en este planeta que se mueve por la Vía Láctea sin que sepamos a ciencia cierta cuál es nuestra misión, nuestro destino. Pero yo creo que de nuestro comportamiento hacia los otros, incluidos por supuesto los animales y las plantas, y hacia nosotros mismos, depende el sentido profundo de la existencia.

martes

De madrugada, me asomo al patio de luces. Veo mi sombra, agigantada, borrosa, contra la pared de enfrente. Hay ropa tendida: el vestuario de una compañía de fantasmas. Ropa aterida de frío, planchada por la baja temperatura. Y el alféizar iluminado de un piso inferior, donde no conozco a nadie.

La gata se está apagando. Y nosotros con ella. ¿Cómo no entristecerse?

miércoles

Los tres sabíamos, aunque no nos lo dijéramos, que el de las tres menos diez de la tarde iba a ser el último viaje de Cristina, que ya no volvería de la clínica, que regresaríamos con el transportín rojo que le compramos en Nueva York para las visitas al veterinario… vacío.

Los tres sabíamos que nuestra gata, que nos ha acompañado en Nueva York durante casi un tercio de nuestras vidas (hablo de C y de mí) y buena parte de la vida de Ana María, estaba pasando sus últimas horas en este mundo, no iba a poder superar ese cáncer que la devoró en menos de quince días.

Pero no nos lo dijimos. Aunque los tres pensábamos lo mismo. Que la gata que llenaba cada rincón de esta casa con su silencio, su misterio, sus exigencias, su escurridizo cariño, sus arrebatos esporádicos de furia cuando la importunaban, las batallas con su rabo, había agotado su tiempo.

Cuando el oncólogo la quiso examinar se revolvió con rabia, como la felina indomable que es. Saltó de la mesa de observación y se refugió bajo ella. Tuve que cogerla, con tanta firmeza como cariño, y envolverla en una manta, para que la examinaran. Y lo que nos dijo el veterinario no admitía ninguna esperanza. Por eso nos preguntaba en silencio qué le pasaba, por qué no podía beber, por qué no podía comer, por qué le costaba tanto conciliar el sueño.

Por eso, de común acuerdo, y mientras llorábamos los tres, cada uno a su manera, accedimos a que la durmieran para siempre.

Nos despedimos de ella. La acariciamos. C y Ana María la besaron como solían hacer casi todos los días. Ella nos miraba con ojos de pena, de incertidumbre, pero también de vacío. 

Se hace muy extraño llegar a casa y que no esté. No abrir la puerta del piso antes de acostarnos para que salga a afilarse las uñas, como hacía en Nueva York, como seguía haciendo aquí.

Como ocupaba cada rincón de la casa, su ausencia es inevitable. Demasiadas cosas nos recuerdan a ella.


Fuimos felices juntos. Ha sido una extraña, preciosa, poco dulce, hermética, listísima, compañera de viaje. Todos hablábamos con ella, y decíamos tener una relación especial, específica, distinta con ella.

La quisimos y la tratamos como a un miembro más de la familia. La echaremos mucho de menos. Tuvo una buena vida con nosotros, mucho mejor que en el sótano de aquel edificio en la esquina entre Park Avenue South y la calle 28, donde las hijas de Luigi, el portero, la bautizaron como Cristina Aguilera. A la hermana que no la dejaba comer, más mayor y abusiva, la llamaron Britney Spears. La adoptamos poco después del 11-S. Nunca la olvidaremos. 

Tiene toda la razón Olvido García Valdés: “Están muy solos también los animales”. El primer post de este blog, el 8 de febrero de 2012, se titulaba La gata Cristina y ChecoslovaquiaHoy, al llegar a casa, me encontré con el último número de The New Yorker:

domingo, 7 de octubre de 2018

Corrupción y Fraude (34) La fábrica rusa de mentiras

Fábrica de mentiras

El reportaje relata cómo el Kremlin vio en el espacio digital una decisiva arma de guerra para atacar a sus enemigos y cómo profesionales de la información se juegan sus vidas para desmontar estas mentiras. El nuevo telón de acero digital lanza una sistemática y premeditada campaña de desinformación contra Estados Unidos y Europa, para sembrar la discordia y la desconfianza en las democracias occidentales. Periodistas y activistas rusos luchan a diario contra la desinformación, mientras arriesgan sus vidas por criticar las tácticas del Kremlin.

Un supuesto soldado estadounidense disparando al Corán, entradas falsas en blogs contra Hillary Clinton, vídeos de inmigrantes que llaman al odio en Europa… Son algunos de los contenidos de esa campaña de desinformación. "Para Vladimir Putin es muy importante mostrar que en la UE, y especialmente en los países más importantes como Alemania, la situación es muy mala, que Europa está en crisis", señala Roman Dobrokhotov, editor de la revista de investigación digital Insider. "Nuestra labor consiste en explicar que la mayoría de las noticias que la gente ve en la televisión rusa son, en realidad, una especie de Hollywood ruso. Es todo falso de principio a fin".

Como él, otros jóvenes periodistas y activistas desmontan a diario la desinformación que difunde la conocida "fábrica de troles". Un ejército de expertos en técnicas de infiltración en las redes sociales, dirigido por el Kremlin y que genera cada día infinidad de noticias falsas contra intereses occidentales.

sábado, 15 de septiembre de 2018

Extinción (50) Los últimos días de Lehman Brothers


El 15 de septiembre de 2008, Lehman Brothers presenta su declaración de quiebra en Nueva York. El traumático colofón a 150 años de historia. En ese momento, la compañía acumulaba un pasivo de 613.000 millones de dólares. El eco de la quiebra supera las fronteras de EE. UU. y provoca un efecto dominó en otros países. ¿Cómo pudo suceder esto? Y, sobre todo, ¿podría volver a pasar?

El reportaje narra el ascenso y estruendosa caída de una compañía global: Lehman Brothers. La sensible bajada de los tipos de interés acordada por la Reserva Federal a principios del milenio disparó las expectativas de beneficio del holding. El "dinero barato" permitía sugerir a los estadounidenses que tenían en sus manos el sueño de comprar una casa unifamiliar. Un espejismo.


Los préstamos se otorgaban sin examinar la solvencia del cliente. En paquetes, estas hipotecas se ofrecían como "bonos seguros". Pero los precios de los inmuebles cayeron en Estados Unidos y los bonos seguros se volvieron de riesgo. Esto sacudió enormemente el mundo financiero en todo el planeta. En Singapur, en 2008, más de 500 inversionistas perdieron su capital.

Antes, se habían diseñado productos innovadores específicamente para pequeños inversores privados: los denominados mini-bonos. Se les prometió a los clientes grandes ganancias y máxima seguridad. Sin embargo, lo que realmente se ocultaba no era evidente para la mayoría. Muchos de esos bonos estaban vinculados a bancos estadounidenses como Lehman Brothers. Finalmente, Lehman tuvo que declararse en quiebra arrastrando a miles de pequeños inversores de todo el mundo.

martes, 10 de julio de 2018

Extinción (49) Cristiano Ronaldo ya es Historia

Cristiano, adiós sin pena

Jamás tuvo destrezas emocionales ni quien se las entrenara y su vínculo con el Real Madrid terminó por ser un feliz matrimonio de conveniencia. 


La pena es otra cosa. La pena es un sentimiento de pérdida emocional, no económica, ni estadística, ni siquiera deportiva. La pena incluye entre sus ingredientes el desgarro y la melancolía y en el adiós de Cristiano no existe tal cosa. Se echarán en falta sus goles, no cabe duda. Las victorias sencillas que no lo hubieran sido sin él. La sensación de seguridad que proporciona disparar con un cañón más grande. Pero los sentimientos, los más profundos, no entran en esta ecuación. Hay respeto y admiración, naturalmente. Sin embargo, no hay cariño, ni aprecio personal, esa estima casi familiar que se desarrolla con los deportistas que nos acompañan durante un largo trecho de nuestra vida.

Cristiano quiso ser números y a los números se los abraza mal y se los besa peor. Quiso ser el número uno, la cifra más alta de goles, de Balones de Oro, de ceros en su contrato, de Lamborghinis y de abdominales. Supo ser número, pero no supo ser víscera. Jamás tuvo destrezas emocionales ni quien se las entrenara y su vínculo con el Real Madrid terminó por ser un feliz matrimonio de conveniencia. Así lo aceptaron las partes. Sin amor, solo interés profesional. Sonrisas para la foto, pero camas separadas.

Por eso, en la hora de la despedida, solo cabe el dolor impostado de los que se sienten en la obligación de despedir a un ídolo aunque no saben cómo hacerlo, también por falta de entrenamiento. De un tiempo a esta parte, el Real Madrid tampoco ha trabajado en sus destrezas emocionales. Cómo llorar por Cristiano si no se lloró por Casillas. Qué hiriente contraste con las despedidas de Xavi, Iniesta, Torres o Gabi.

Se compara a Cristiano con Di Stéfano, y es un sacrilegio. Más allá de los porcentajes de goles y de los títulos logrados, Di Stéfano cambió una dinámica e instauró una forma de ser y actuar. Los tan manidos valores del Real Madrid son, todavía, una proyección de su carácter. La ambición caníbal, el orgullo, el esfuerzo sin desmayo, incluso la querencia por los cabellos rubios; todo tiene su origen en La Saeta. La aportación de Cristiano queda restringida a los libros de contabilidad, los almanaques y los récords. Todo eso le pertenece, y no es poco. Pero no dejará hijos, únicamente un huérfano: Karim Benzema.

Desde el inicio fue un jugador a contraestilo del Real Madrid, al menos eso pensamos los que todavía defendemos que el Real Madrid tiene un estilo, ahora te llaman pipero por eso. Cristiano ha sido un jugador de una insolidaridad insultante y de una gestualidad perniciosa, en primer lugar para sus propios intereses. No es casualidad que tardara tanto tiempo en ser aceptado por el Bernabéu, que transigió porque la victoria siempre es una tentación demasiado grande. Solo hizo falta mirar para otro lado en sus celebraciones infantiles y en sus zafias exhibiciones de músculos. No obstante, permanecía un reproche que afloraba en las épocas de sequía o en las pataletas recurrentes, nunca más allá del próximo hat-trick.

Cristiano se marcha y queda desearle suerte. La tendrá porque, aunque ha perdido la velocidad, pasará mucho tiempo antes de que pierda los goles. Le irá bien en Turín. Será un capítulo más de su productiva revancha contra el mundo. Esa que inició siendo un niño, cuando en Lisboa se reían de su acento. Tanto le dolió el desprecio de aquellos años que todavía se desquita. El ego, los complejos y la obsesión son miembros de la misma familia, la gasolina de los mil abdominales diarios.

Que le vaya bien porque dicen que es buen tipo. Nada deja a deber y nada se le debe. Adiós con honores porque los merece. Adiós con cornetas, espadas en alto y salvas de cañón. Pero adiós sin pena.

sábado, 2 de junio de 2018

Corrupción y Fraude (33) Rajoy fuera: Más vale tarde que nunca

Más vale tarde que nunca: corruptos a la oposición

Dani Gago CTXT 1 de junio de 2018

Los más de seis años de gobierno del Partido Popular han supuesto un grave retroceso democrático en España. La libertad de expresión se ha visto recortada hasta extremos inauditos gracias a la Ley Mordaza. Los medios públicos de comunicación, que alcanzaron un nivel encomiable de independencia en la época de José Luis Rodríguez Zapatero, han vuelto a transformarse en aparatos de propaganda gubernamental y son un motivo de vergüenza nacional. El Gobierno, además, ha contribuido cuanto ha podido al incendio catalán y ha dado un giro autoritario a sus relaciones con las comunidades autónomas y ayuntamientos. Y, por encima de todo ello, una corrupción insoportable.

Era una anomalía democrática que el presidente del PP, Mariano Rajoy, continuara al frente del Gobierno desde que en enero de 2013 se publicaron los papeles de Bárcenas. Que el nombre del presidente del Gobierno apareciera en los papeles del tesorero del partido en más de treinta ocasiones a cuenta de sobresueldos procedentes de la contabilidad paralela debería haber sido suficiente para que Rajoy hubiese dimitido de inmediato. En aquel año, sin embargo, el Partido Popular disfrutaba de una mayoría absoluta que permitió a Rajoy mentir en el Parlamento y capear el temporal político.


La información sobre las tramas de corrupción en el seno del partido (incluyendo el pago de la reforma de la sede central en la calle Génova de Madrid con dinero negro) siguió apareciendo en los medios de comunicación. El 2 de febrero de 2015, CTXT publicó un contundente editorial titulado “El PP, un partido indigno para la democracia”. Algunas personas se escandalizaron por la dureza de nuestro diagnóstico, pero el tiempo nos ha dado la razón.

La ocasión para desalojar a la derecha de las instituciones se puso en bandeja tras las elecciones de diciembre de 2015, cuando el PP perdió la mayoría absoluta (y más de 3,5 millones de votos). Sin embargo, el electoralismo de Podemos, más interesado en superar al PSOE que en echar a los corruptos, y la ceguera y conservadurismo del PSOE de entonces, que pactó con Ciudadanos y se autoimpuso unas restricciones que imposibilitaban la formación de un gobierno progresista, dieron al traste con las ansias de cambio que latían en la sociedad española tras una legislatura marcada por un retroceso social generalizado (reforma de las pensiones, desregulación del mercado de trabajo, recortes en políticas sociales, en inversión pública y en investigación).

Aunque con gran retraso, los partidos de la izquierda han aprendido la lección y han cumplido finalmente el deseo de sus votantes. El enfrentamiento entre Podemos y PSOE era estéril y paralizante para la política española y producía un profundo desánimo entre muchos electores progresistas. Ha hecho falta una sentencia judicial (nos habría gustado que hubiese sido de otra manera) para que los líderes de PSOE y Podemos hayan entendido que España no podía seguir soportando un desgaste tan brutal de su democracia.

Acabar con el deterioro de las instituciones y de la confianza social que producen la corrupción y la manipulación mediática masiva debería haber sido la prioridad absoluta de los partidos de la oposición. Por eso, no podemos dejar de celebrar que Mariano Rajoy y el Partido Popular hayan sido desalojados por el Parlamento de la presidencia del Gobierno.

La moción de censura ha salido adelante gracias a la colaboración de los partidos nacionalistas, pues la suma de PSOE y Podemos se quedaba lejos de la mayoría absoluta requerida. Pedro Sánchez ha sido investido con 180 votos procedentes de PSOE, Unidos Podemos, ERC, PDeCAT, PNV, Compromís, Bildu y Nueva Canarias, más de los que obtuvo Rajoy en 2016. Para los analistas más conservadores de la prensa madrileña, el voto de los partidos nacionalistas contamina esta operación de cambio político respaldada por doce millones de sufragios. A nuestro juicio, sucede todo lo contrario: por primera vez en muchos años, el acuerdo de todos los partidos parlamentarios (con la excepción de PP y Ciudadanos) permite que el nuevo presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, pueda empezar a dar pasos para arreglar el destrozo producido por la política intransigente del PP en Cataluña. Es urgente restablecer las relaciones entre el Estado español y las instituciones catalanas para encontrar una salida a la crisis constitucional que ha vivido nuestro país y en la que el Gobierno saliente de Rajoy ha tenido una responsabilidad fundamental. Para la unidad y estabilidad de España, Rajoy y los suyos eran una bomba de relojería.

Los retos a los que se enfrenta Pedro Sánchez son enormes. Tiempo habrá de comprobar si el PSOE hace una política audaz o vuelve a provocar la decepción de la España progresista. Mientras tanto, festejemos que el Gobierno ya no esté en manos de un partido carcomido por la corrupción.

jueves, 3 de mayo de 2018

Extinción (47) El fin de ETA

Crónicas de los tiempos infames

El documental se titula 'El fin de ETA' e ilustra con voces múltiples pero todas ellas interesantes cómo el monstruo entró en inapelable agonía

Texto: Carlos Boyero 20 oct 2016


El documental se titula El fin de ETA (sin interrogaciones) e ilustra con voces múltiples pero todas ellas interesantes, independientemente de que estés de acuerdo con unas u otras, cómo el monstruo entró en inapelable agonía. Imagino que podrán verlo alguna vez en las televisiones y sería deseable que encontrara distribución comercial en las salas de cine, aunque fuera muy restringida. Lo dirige Justin Webster y el muy documentado guión lo firman Luis Rodríguez Aizpeolea y José María Izquierdo, dos periodistas de raza que siempre saben de lo que están hablando. Lo protagonizan los encuentros clandestinos entre dos políticos antagónicos, Eguiguren y Otegi, que buscaron complicadas formulas políticas para que terminara una pesadilla inacabable, aunque ya se sintiera muy débil, acorralada por la ley y sin fuerza, pero también por el progresivo desencanto de la gente que hizo posible su siniestra supervivencia.


Y es tremendo el relato sobre las negociaciones que hace Eguiguren, alguien que habla y mira con señales de una depresión larga y feroz, incomprendido y hostiado por todos, por los suyos y los otros, un tipo que le echó coraje y paciencia, que comprobó que la luz era escasa y la oscuridad casi irrompible. Y entre todos mataron a la alimaña y ella sola se murió. Mi calificativo sobre ETA no es exagerado. De lo primero que nos informan en este documental es de que ETA asesinó a 847 personas. Y no aparecen los tullidos físicos o emocionales a perpetuidad. Y tampoco se sabe el nombre de los que enviaron al cementerio a más de trescientas víctimas. Este más que meritorio testimonio se cierra en la tumba de un masacrado. A su viuda la acompaña un hombre. Fue el asesino de su esposo. Pide perdón. Es perdonado. Me parece admirable. Pero no creo que yo pudiera perdonar a los que que hubieran segado la existencia de los míos, convirtiéndome en un zombi.


Excepto a sus autores, el terrorismo nos inspira consecuente y cotidiano pavor al resto de los seres humanos. Incluyo el terrorismo en masa que imponen los estados y que nunca será juzgado en los nuevos y deseables Núremberg, que los asesinos más poderosos morirán en su camita y arrullados por su familia. Siempre ha disfrutado de infame protagonismo en la vida real, en cualquier lugar del mundo. También es un tema muy goloso para el cine. Los ancestros, el esplendor y los últimos espasmos del monstruo en la geografía de Irlanda ha inspirado películas que me gustan bastante. Recuerdo sin ser exhaustivo títulos como La hija de Ryan, Michael Collins, Agenda oculta, Juego de lágrimas, En el nombre del padre, The Boxer, El viento que agita la cebada, Omagh...

En España, Imanol Uribe ha realizado, con mayor o menor fortuna, en cuatro ocasiones, películas relacionadas con ETA. Y acabo de devorar una novela difícilmente superable sobre dos décadas en el imperio del terror. Se titula Patria y lleva la firma de Fernando Aramburu. Posee sabor, olor, lucidez, una narrativa digna de los clásicos, una capacidad de emoción que pueden derretir a espíritus glaciales. Cuenta lo que le ocurre a la gente por fuera, pero sobre todo por dentro, antes y después del asesinato de un pequeño empresario en un pueblo de Gipuzkoa. Nadie me ha descrito mejor, con tanta veracidad, sentimiento, dureza, retrato ambiental y observación del alma lo que ocurrió en el País Vasco durante los salvajes años de plomo. Ojalá que esta novela excepcional encuentre un director de cine a su altura. estética y moral. Si no es así, que la dejen en paz. Sus 650 páginas podrían ser más. Y dejan inolvidable huella.

miércoles, 18 de abril de 2018

Bosques (12) La gente del bosque 6 ¡¡Déjenles vivir!!

El Juez Roy Bean es orgulloso socio de Survival International desde hace ya bastantes años y por ello desde este blog respondemos a la petición que nos han hecho para apoyar su campaña para evitar el exterminio de los cada más perseguidos pueblos indígenas no contactados que aún quedan en el mundo. En los más remotos parajes de los bosques que los cobijan aún existen otros humanos que simplemente quieren seguir viviendo como siempre lo han hecho, en su medio natural, aparte del mundo civilizado que sólo les ha traído miseria y deforestación. Desde aquí nos sumamos al grito: ¡¡Déjenles vivir!!


Hola Juez Roy Bean, ¡buenas tardes! Soy Lola, de Survival International. Me pongo en contacto contigo para preguntarte si, sería posible, que publicarais en tu web durante una semana un banner como el adjunto, que vincule a: https://www.survival.es/indigenasaislados

Como puedes ver en el enlace estamos difundiendo un vídeo urgente para evitar la aniquilación de los pueblos más vulnerables del planeta: las tribus no contactadas sufren un exterminio a manos de empresas y foráneos que roban sus recursos y arrasan sus tierras, las zonas más biodiversas del mundo. Tenemos que parar su genocidio. 

Para difundirlo hemos activado esta campaña que nos permitirá impulsar en redes sociales su alcance, y el banner es un gran apoyo. Actores y actrices, como Wagner Moura (Escobar, en la serie Narcos) o Gillian Anderson, ya se han sumado.

¿Qué te parece? Ojalá veas la propuesta viable y podamos contar con tu apoyo e impulso. También sería fantástico, si no lo has hecho ya, que a nivel personal pudieras unirte a la iniciativa: https://bit.ly/2HdLQGS y difundirla en redes sociales. Como decían antiguamente los mayas, “arektak'ulo ri kaj ka si'janta pa awi” (“que el cielo florezca sobre tu cabeza“). Saludos, ¡y quedamos pendientes de tu respuesta!


martes, 10 de abril de 2018

Extinción (46) La caída de Messi

La caída de Messi

A La Contra Juan Rodríguez Briso 10/04/2018


Anto, ¿cómo estás? Quedate tranquila, nadie me robó el celular. Soy Lio. Mirá, como últimamente me la paso casi todo el partido caminando, pensé que puedo aprovechar para contarte como la estoy pasando dentro de la cancha. De paso, manteneme al tanto con lo de la fiebre de Ciro, que me quedé un poco preocupado. Que sí, lo convencí a Honesto para que me deje salir a la cancha con el celular. ¿Cómo que quién es Honesto? Ernesto, el DT. Lucho le puso el apodo, ya sabés como le gusta al yorugua apodar a la gente. Yo creo que le queda bien, gran tipo Valverde, medio secote, pero gran tipo.



Aguardame un cachito que ya salimos. Qué lindo el estadio, che, qué buenos recuerdos me trae. Acá marqué mi primer gol en una final de Champions. ¿Te acordás? De cabeza y hasta perdí un botín! Qué grande Pelopo con esa rosquita, no la podía fallar. Parece que fue ayer pero ya pasaron 9 años…

Listo. Ya está sonando el himno de la Champions, ¡que lindo! Igual ya lo escuché más de 100 veces y aún no me lo aprendí. Después me dicen en Argentina que por qué no canto el himno. Pero mirá, lo escuché más veces a este y todavía solo me sé el final: The Champioooooons.

¡Pero la concha de la lora, Anto! Si aún no toqué la pelota y ya nos hicieron un gol. El chico bosnio de nuevo, sí, el tipo grandote. Me recuerda a Martín Palermo. Parece de madera pero a la que puede te vacuna. Se los comió a Jordi y al negro juntos. Decí que el referí no cobró penal en la jugada anterior. Entre nos… creo que exageró un poco. Está bien, la gente salió un poco fría, pero ya nos vamos a desperezar de a poquito. A ver, justo me acaban de patear. Últimamente estoy con suerte en los tiros libres. Y un portero brasuca siempre me motiva. Lástima, se me fue arriba.

Ché, como corren estos tanos. Hay un ruso que parece Fangio. Espero que en el segundo tiempo se canse un poco, como en la ida. Es que míralo a Don Andrés, cuando se ponen los partidos así de ponerle huevos, se le ve un poco la hilacha. Él dice que no, pero para mí que le dio ya el viejazo, como dice el loco Gatti. Y Busi, ¿sabés que está jugando infiltrado? Sí, como el Diego en el 90. Pero no está nada bien Busi. Menos mal que tenemos a Raki que nos está aguantando a todos. Ché, te dejo un rato. Voy a bajar a buscar la pelota yo. Sí, ya sé que nunca sale bien cuando lo hago, pero viste, son esas cosas que me quedaron del Tata.

No. Tampoco funciona. Me fue peor todavía. Un pibe checo nos perdonó la vida. La toca bien el pibe, medio trotón, pero le pudieron los nervios. Mirá, otra vez el pibe… ¡Que bueno que viniste Gery! Anto, estoy teniendo un deja-vu, me estoy sintiendo como el año pasado en Turin o en Paris… parece que mucho no aprendimos de aquella. Miralo otra vez, al Palermo bosnio. Estoy escribiendo demasiado, ¿verdad? Está bien, voy a ayudar un poco a los chicos en defensa, que lo estamos pasando re-mal. Y de frutilla del postre no sabes ¡la patada que me dio el brasuca! Las bestias que tienen atrás. Pero bestias mal. Decí que me pateó el negro, si me agarra Federico me saca de la cancha. Nos vamos ya al vestuario. Después te cuento que nos dijo Honesto.

Y bueno, Honesto nos dijo que sigamos como hasta ahora. No entendí lo que quiso decir. Y sí, seguimos igual. O peor. El chico bosnio más que Palermo me está empezando a parecer Batistuta. Se lo comió a Gery con ensalada de papas. Que penal claro… al menos el referí le perdonó la roja. A ver, yo le tengo confianza al rubio. Nos salvó las papas muchas veces esta temporada. ¿Sabés que lo intente convencer de nacionalizarse argento? Nos vendría bien para el Mundial. Casi. Nos hicieron el segundo, amor. Se está complicando. Voy a echar una mano en el centro de la cancha.

Sigo con vos, porque apenas toco la pelota. ¡Es que tengo a tres tanos a mi lado siempre! Sí, me cobraron amarilla pero es que lo tuve que patear al ruso! No para de correr, ¡corre más que en el primer tiempo! Estoy tratando de decirle a Honesto que meta algún cambio pero lo veo sentado, cabizbajo. Todo mal, ahora casi nos hacen el tercero y le sacaron amarilla a Lucho también. No anda nada bien Lucho. Mirá que le dije a Honesto “dejálo salir con el mate, que le va a venir bien”. Esto pasa por no hacerme caso. Uf, ahora sí que lo vi mal: nos están matando por arriba, suerte que tenemos al rubio alemán en el arco. No sabés lo que se atajó. Que genio.

Increíble Anto. Nos hicieron otro. El chico portugués este que tenemos de dos no para ni un taxi. Me recuerda a un holandés que jugaba en el Barça cuando yo llegué de chiquito acá. Vos no te acordarás pero buscá “Bogarde” en Youtube y decime si no se le pareció hoy. No te voy a engañar Anto, pero pinta muy mal esto. Confiaba en los chicos, pero voy a tener que hacerlo yo, como toda la temporada. Ahora Honesto ha metido al pibito delgado que llegó este año. Yo no lo quiero bardear pero para mí le queda muy grande la camiseta de Barcelona… Mirá, si antes hablo… La tuvo el chico y se le fue arriba. Nos quedan cuatro minutos. Hemos hecho más en los últimos 5 minutos que en los 80 anteriores. Cuando llegué acá me hablaron mucho de Kaiserlautern, un partido con 3 a 0, eliminados, hasta que apareció un pibe vasco con melena. Tal vez aparezca Sergi, como el año pasado…

Amor, este año vamos a tener unos días más de vacaciones. Y no, Sergi no apareció esta vez. No se puedo creer, Anto. Otro año eliminados en cuartos. ¿Pero sabés que es lo peor? Que fueron mejores. Allá y acá. Lo charlé un poco al final con uno de los tanos y adiviná que me dijo: que cómo no habían podido ficharme a mí se trajeron a lo más parecido que había en España: que también empieza por M y termina por i. ¿Vos sabés de quién habla?

Ah, ¿te acordás de Pep? Me dicen acá que no le fue mucho mejor hoy. Cuando se marchó, recuerdo que le decían que no iba a ganar una Champions sin mí. ¿Vos crees que volveré a ganar una Champions sin él?

martes, 20 de marzo de 2018

Fantasma (10) Como un mensaje en la pared

Vivimos nuestras vidas en un solo sentido, llorando, riendo, amando, reflexionando, construyendo un mundo entre pequeños gestos, encerrando al universo en nuestros anhelos, acompañadamente solos o solitariamente acompañados, aprovechando las horas que se nos han dado y solo deteniendo el tiempo cuando un alma pareja nos ha encontrado. No vemos todo el cuadro... y no nos importa, o por lo menos no debería importarnos.

Porque para eso "creamos" los fantasmas y todo a lo que los hemos asociado: son voces lejanas, sensaciones que se quedan, memorias que permanecen atadas a un enigma, están ahí para avisarnos si pueden, se sienten en el aire cuando no sabemos explicar por qué nos sentimos unidos a un lugar.

Los relacionamos lejanamente a nuestra experiencia, y querría creer que esa eternidad compartida no es una calle de un solo camino: tienen un sentido, y atarse a un lugar para velarnos es su manera de hacer las paces con los vivos.

Así, la próxima vez que notes una presencia en la oscuridad, o una puerta esté cerrándose en otro lugar, quizás dejas de preocuparte, porque habrás comprendido que nada allá te quiere mal: se trata tan solo de un recuerdo, buscando perdurar. Y quizá te merezca la pena observar el reflejo de la luz, deslumbrarte con sus colores y pensar que algo podría estar... o dejar (tras)pasar esa fantasmal sensación, y nada más. 

Porque, al fin y al cabo, un fantasma es como un mensaje en la pared o como el eco de una costumbre que se repite sin que sepamos por qué: únicamente guarda sentido para el que quiere verlo, aunque sólo con eso ya sea más que un simple recuerdo. Una prueba de que importamos en el inmenso cosmos, y de que todo lo que fuimos no va a acabar desapareciendo. 

(Crítica de 'A ghost story' en Cineredux.com) Si no la han visto, háganlo, échense una sábana por encima e impregnen su hogar con la esencia inmortal de su propio ser.  

lunes, 19 de marzo de 2018

Extinción (45) Adiós a El Palentino

Hasta el cielo se puso de su lado y en Madrid no dejó de llover esa semana, día y noche, como si las meigas gallegas de Lola se hubieran trasladado para hacerle la despedida más cercana, más galaica, más humana. Se fue Casto y con él se va también El Palentino: “Nació detrás de una barra y por eso, al faltar él el bar se muere”. El Palentino cerró sus puertas y Juan apagó su plancha después de 39 años haciendo bocatas. No podía ser de otro modo, la gente se volcó en la despedida de su bar y acudió en masa a tomarse una caña, un último café, una copa o, simplemente, a verlo por última vez. Muchos recordaron primeros besos; otros, sus malos momentos… En la memoria de todos y para siempre, quedará El Palentino. Ya nada será lo mismo en esa esquina de Malasaña. 

miércoles, 14 de marzo de 2018

Lobos (22) Defendiendo al gran proscrito

18 de marzo, 3ª Manifestación concentración en Sol convocada por Lobo Marley, EQUO, Ecologistas en Acción y WWF por la protección total de la gran joya de la fauna ibérica. Para qué sepamos por lo que luchamos un fragmento de 'Un cuento de lobos', de Félix Rodríguez de la Fuente, un audio de Carlos de Hita recordando a Félix Rodríguez de la Fuente mientras invocaba al eterno proscrito, nuestro cánido salvaje primordial, nuestro lobo ibérico. Que no nos falte nunca.



Polifonías en la manada. Reconstrucción sonora de un fragmento del Cuento de Lobos de Félix Rodríguez de la Fuente, emitido por RNE. Félix grabó su relato en 1975. Yo grabé a estos lobos en distintos lugares a finales de los 90. Unos y otro siguen aullando juntos.


martes, 27 de febrero de 2018

Agua (18) La agonía de un lago

La agonía de un lago

El lago Poopó, el segundo mayor de Bolivia tras el Titicaca, corre el riesgo de desaparecer. Y con él, un pueblo, el uru, el más antiguo del Altiplano. En 2016, se secó. Y eso se ha traducido en pobreza para los vecinos y un cambio radical en formas de vida ancestralesEn Portada ha viajado a Bolivia para mostrar la lucha por la subsistencia de todo un pueblo, el uru, el más antiguo del Altiplano

Imagine una guerra en un futuro no lejano. Piense qué recurso puede provocar un conflicto feroz que implicaría a buena parte de la Humanidad ¿El petróleo? ¿Un mineral estratégico? No, un elemento al que a diario damos muy poca importancia pero sin el que no podríamos vivir: el agua.



No sería la primera. Desde 1947, ha habido 37 conflictos interestatales a causa del agua. Y, dado el crecimiento de población, de mantenerse las pautas actuales, la situación empeorará. Según Naciones Unidas, ya en 2025, es decir dentro de apenas 8 años, dos tercios de la población mundial sufrirán escasez de agua.

La crisis del agua es una realidad en diversas partes del mundo, como en el Altiplano boliviano. En la Universidad de Oruro, se realizan estudios sobre los recursos hídricos de la zona. Según uno de sus investigadores, el ingeniero Milton Pérez, “en el mundo existen 37 grandes reservas de agua subterránea. De ellos, 5 ya se han secado y, si el crecimiento mundial mantiene el ritmo actual, los 32 que quedan pasarán a ser unos 15 en el año 2030”.


Tres de estos grandes cuerpos de agua se encuentran en el subsuelo de Bolivia, uno de ello bajo el Altiplano. En la superficie, existen otros dos: el lago Titicaca y el lago Poopó, restos de un gran lago que lo ocupó hace unos 10.000 años. Se prevé que en un futuro lejano, el Poopó se convierta en un salar, como ya lo son Uyuni y Coipasa. Pero el fin del lago Poopó puede ser mucho más rápido, apenas cuestión de décadas, si la actividad humana, en particular la minera y la agropecuaria, sigue como hasta ahora y el cambio climático sigue aumentando las temperaturas en el Altiplano.

Las comunidades de la región del Poopó hace tiempo vienen denunciando la escasez y contaminación del agua. En una reciente reunión, se quejan del impacto de la minería. Los metales pesados envenenan sus tierras, sus animales e incluso a ellos mismos. Uno de los dirigentes señaló que estudios médicos evidencian la presencia de zinc y plomo en la sangre de los niños que tienen malformaciones. Se quejan además que, hasta ahora, las autoridades no cumplen ni hacen cumplir las leyes medioambientales, que se multiplican los estudios y las reuniones, pero no se toman medidas eficaces.

Las más afectadas son las comunidades urus, asentadas en la margen oriental del Poopó. Para los urus este lago no es un mero recurso, es la base de su cultura, de su supervivencia como pueblo. Se autodenominan “los hombres de agua”. Se muestran orgullosos de ser los primeros pobladores del Altiplano, los supervivientes de una primera humanidad que pereció cuando el sol iluminó la Tierra, hasta entonces sólo agua y oscuridad.

El Poopó conoce ciclos de abundancia y falta de agua. En 2016, se secó. Desde entonces, se ha recuperado en parte, pero no lo suficiente como para mantener el espejo de agua aceptable. Parte del lago, es ya un salar o bien una tierra agrietada y yerma. No hay peces ni casi aves. La vida desaparece a medida que el agua se desvanece. ¿Sin el lago, qué será de nosotros?, se preguntan los urus. También deberíamos preguntarnos lo mismo. Sin agua, no seremos.

miércoles, 21 de febrero de 2018

Gatos (8) Kedi, los gatos de Estambul


"Un retrato colectivo que es tan elegante como sus sujetos de pies ligeros, os garantizo que calmará a las mentes agotadas, y seguro que también baja la presión arterial." Sheryl Linden. The Hollywood Reporter

"'Kedi' podría parecer una divinización de un vídeo de gatos adorables, pero tiene mucho que decir sobre la gente, también" Mike D'Angelo - AV Club 

"Me sorprendió la fuerza de 'Kedi'. ¿De dónde viene toda esa emoción? Lo que Torun captura en realidad, en su inesperadamente poderosa película, es la bondad en estado puro (…) Sheila O'Malley - rogerebert.com 

"La película de Torun transmite de manera hermosa esa idea — que los gatos de Estambul ayudan a humanizar y dar coherencia a un lugar incontrolable." Bilge Ebiri - Village Voice

"Un documental que resulta encantador con frecuencia (...) La película está repleta de mininarrativas ingeniosamente construidas, incluida una pelea en el césped." Glenn Kenny - The New York Times

En este Día Internacional del Gato publicamos 'Kedi', un documental dirigido por la realizadora turca Ceyda Torun en 2016 que refleja la peculiar relación que existe entre los habitantes humanos de Estambul y los miles de gatos que pueblan las calles de la gran capital cultural turca, sobre todo en la parte asiática. 

Sin dueño legal, estos animales viven entre dos mundos, ni salvajes ni domésticos y el director baja su cámara a su nivel para mostrarnos la perspectiva felina de la gran ciudad pero también la simbiosis que generan con los habitantes humanos, que nos van presentando a los siete gatos protagonistas del documental, sus distintos caracteres y personalidades y su particular relación con cada uno.


Las personas entrevistadas en el documental son las personas corrientes de la calle que conviven e interactúan a diario con los gatos en sus respectivos barrios, se encargan de cuidar a los felinos, darlos de comer o simplemente disfrutan contemplándolos. Muchos de ellos se conectan con los animales tan profundamente que consiguen curar sus propias heridas físicas, afectivas, y emocionales, que los vuelve a conectar con la vida. 

Por un lado, Kedi nos sirve para conocer una faceta peculiar de la historia de Estambul y por otro, un estudio sobre la naturaleza humana, ya que sostiene las diversas razones por las que los turcos han elegido coexistir con los gatos de esta manera. De alguna manera se trata de una relación simbiótica de la cual tanto los gatos como las personas se benefician, comida y cuidados a cambio de amistad y compañía.

Otro tema interesante que sale a relucir en 'Kedi' es la amenaza directa a un modo de vida consolidado en las barriadas de Estambul, ya que a los problemas socioeconómicos y políticos de la Turquía actual hay que añadir un nuevo concepto de urbanismo en la ciudad, basado en la construcción de altos y ostentosos edificios que poco a poco van invadiendo el entorno y hábitat existente, para sustituirlo por otro con poca o ninguna preocupación por las personas desplazadas, y ni muchos menos por los gatos que llevan tantos años habitando allí. Ceyda Torun plantea una triste realidad para un futuro no muy lejano.

En fin, un documental estupendo para los amantes de los gatos en particular, como el mismo Juez Roy Bean, para los amantes de los animales y la vida en general, como el mismo Juez Roy Bean. Disfrutenlo.