"Un documental típicamente quijotesco en el que grandes artistas desconocidos de hace 35.000 años colaboran con uno del 2011. Profunda, misteriosa y completamente absorbente." (Adam Smith: Empire)
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"Hasta el punto en que es posible para nosotros caminar detrás de Herzog en esa cueva, lo hacemos (...) " (Roger Ebert: Chicago Sun-Times) ----------------------------------------
"Hasta el punto en que es posible para nosotros caminar detrás de Herzog en esa cueva, lo hacemos (...) " (Roger Ebert: Chicago Sun-Times) ----------------------------------------
"Ve a ver esta película. Te lleva a un lugar que no olvidarás fácilmente (...)" (Michael Phillips: Chicago Tribune)
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"Herzog describe muy bien el misterio y la belleza que desprenden [las pinturas] (...) Hay que agradecerle a Herzog su audacia para conseguir entrar en lugar tan preciado" (Carlos Boyero: Diario El País)
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"Werner Herzog logra destilar la fuerza y el sentido de esa escena en un ambicioso trabajo documental que transmite al espectador el vértigo del tiempo" (Jordi Costa: Diario El País)
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"Hermoso material en bruto que, en relieve, nos conecta con una visión cósmica del hombre, y nos hace mirar el mundo de hoy de una manera insólita. (...)" (Sergi Sánchez: Diario La Razón)
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"Magnífico documental de intenciones inabarcables (...) un trabajo mayúsculo" (Eduardo Galán: Cinemanía)
Hoy les ofrecemos un documental excepcional, hipnótico y profundo, un viaje a los comienzos del arte y la religión de manos del cineasta alemán Werner Herzog en su visita a la cueva Chauvet -en el sur de Francia- junto a un grupo de científicos para desvelarnos una maravilla geológica que contiene los restos mejor conservados de pinturas rupestres hechas por los hombres de las cavernas. Durante más de 20.000 años, la cueva de Chauvet permaneció totalmente aislada del mundo debido al derrumbamiento de una pared de roca en su entrada. Su interior, incrustado de cristales, tiene el tamaño de un campo de fútbol y está sembrado de restos petrificados de mamíferos gigantes de la Edad de Hielo.
En 1994, los científicos descubrieron las cavernas y en ellas encontraron cientos de pinturas rupestres en perfecto estado. Obras de arte espectaculares de hace más de 30.000 años (casi dos veces más que cualquier descubrimiento de estas características). Estas obras se remontan a unos tiempos donde los Neandertales -ya en recesión por la competencia con el Homo Sapiens- aún vagaban por la tierra y competían y los osos, mamuts y leones de la Edad de Hielo eran las poblaciones dominantes de Europa. Desde entonces, sólo un pequeño grupo de personas ha tenido acceso a la Cueva de Chauvet en el afán de conservación de la cueva y las maravillas que contiene. Con su filmación, Herzog nos ofrece el asombro y la belleza de uno de los lugares más sobrecogedores del planeta y patrimonio cultural europeo, un emplazamiento que le invitó a meditar sobre sus habitantes originales y los curiosos visitantes que hoy la visitan la cueva, un lugar donde asistimos a los albores de la inabarcable creatividad humana.
Hoy les ofrecemos un documental excepcional, hipnótico y profundo, un viaje a los comienzos del arte y la religión de manos del cineasta alemán Werner Herzog en su visita a la cueva Chauvet -en el sur de Francia- junto a un grupo de científicos para desvelarnos una maravilla geológica que contiene los restos mejor conservados de pinturas rupestres hechas por los hombres de las cavernas. Durante más de 20.000 años, la cueva de Chauvet permaneció totalmente aislada del mundo debido al derrumbamiento de una pared de roca en su entrada. Su interior, incrustado de cristales, tiene el tamaño de un campo de fútbol y está sembrado de restos petrificados de mamíferos gigantes de la Edad de Hielo.
En 1994, los científicos descubrieron las cavernas y en ellas encontraron cientos de pinturas rupestres en perfecto estado. Obras de arte espectaculares de hace más de 30.000 años (casi dos veces más que cualquier descubrimiento de estas características). Estas obras se remontan a unos tiempos donde los Neandertales -ya en recesión por la competencia con el Homo Sapiens- aún vagaban por la tierra y competían y los osos, mamuts y leones de la Edad de Hielo eran las poblaciones dominantes de Europa. Desde entonces, sólo un pequeño grupo de personas ha tenido acceso a la Cueva de Chauvet en el afán de conservación de la cueva y las maravillas que contiene. Con su filmación, Herzog nos ofrece el asombro y la belleza de uno de los lugares más sobrecogedores del planeta y patrimonio cultural europeo, un emplazamiento que le invitó a meditar sobre sus habitantes originales y los curiosos visitantes que hoy la visitan la cueva, un lugar donde asistimos a los albores de la inabarcable creatividad humana.