El reportaje relata cómo el Kremlin vio en el espacio digital una decisiva arma de guerra para atacar a sus enemigos y cómo profesionales de la información se juegan sus vidas para desmontar estas mentiras. El nuevo telón de acero digital lanza una sistemática y premeditada campaña de desinformación contra Estados Unidos y Europa, para sembrar la discordia y la desconfianza en las democracias occidentales. Periodistas y activistas rusos luchan a diario contra la desinformación, mientras arriesgan sus vidas por criticar las tácticas del Kremlin.
Un supuesto soldado estadounidense disparando al Corán, entradas falsas en blogs contra Hillary Clinton, vídeos de inmigrantes que llaman al odio en Europa… Son algunos de los contenidos de esa campaña de desinformación. "Para Vladimir Putin es muy importante mostrar que en la UE, y especialmente en los países más importantes como Alemania, la situación es muy mala, que Europa está en crisis", señala Roman Dobrokhotov, editor de la revista de investigación digital Insider. "Nuestra labor consiste en explicar que la mayoría de las noticias que la gente ve en la televisión rusa son, en realidad, una especie de Hollywood ruso. Es todo falso de principio a fin".
Como él, otros jóvenes periodistas y activistas desmontan a diario la desinformación que difunde la conocida "fábrica de troles". Un ejército de expertos en técnicas de infiltración en las redes sociales, dirigido por el Kremlin y que genera cada día infinidad de noticias falsas contra intereses occidentales.