Intro
Quien haya visto El Resplandor, el clásico del cine de terror de Stanley Kubrick, quizá recuerde la escalofriante escena en que mientras a Jack Torrance se le ha ido definitivamente la pinza y busca a su mujer con un hacha para firmar en una puerta uno de los mejores planos de la historia del cine, su hijo Danny, murmuraba en estado de trance una inquietante palabra, REDRUM, que pintaba en una puerta, en color rojo sangre. Sólo al cambiar el plano y verse en un espejo se muestra su terrible significado. Murder, crimen, asesinato. Así que con esta linda inspiración pintadita en la puerta de una habitación de un hotel maldito comenzamos esta primera entrada dedicada a uno de los Top-Five de la condición humana, el asesinato de otros seres humanos.
Primera parte - Nuestro instinto asesino
Punset conversa con el científico David Buss sobre el instinto homicida dentro de cada ser humano. Este afirma que se han realizado estudios que afirman que el 91% de los hombres y el 84% de las mujeres han (hemos) pensado en matar a alguien y nos habla sobre su Teoría de la respuesta homicida explicándonos por qué, desde la lógica de la psicología evolutiva, la mayoría de asesinatos no son producto de psicópatas y cómo el entorno puede activar nuestras respuestas homicidas.
Siempre he oído que de persona normal a asesino hay sólo un paso. Aunque yo creo que todo es cuestión de educación, como a los perros de presa, si lo educas puede ser el más manso del mundo pero si no...mejor corre.
ResponderEliminarCon los humanos pasa lo mismo, somos seres despiadados por naturaleza, en lo alto de la cadena trófica por lo que si no se nos educa o se nos educa mal podemos causar estragos.
Un saludo.