miércoles, 11 de junio de 2014

Justicias e Injusticias (9) Cuestión de justicia

'Salvados' le quita la venda a la justicia en 10 ítems

"Hay jueces que cobran de los abogados de los grandes despachos", afirma Lorena Ruiz-Huerta, abogada de oficio


¿En este país, hay una justicia para los poderosos y otra para los demás? Esta es la pregunta a la que ‘Salvados’ ha intentado responder este domingo en 'Cuestión de justicia'. Para ello, Jordi Évole ha apostado por un programa con formato de tertulia, en el que ha reunido al exjuez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, el exfiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya José María Mena y la abogada del turno de oficioLorena Ruiz-Huerta. Sobre la mesa, varios temas: el trato que hace la justicia al ciudadano en comparación con la clase política, las presiones por parte del poder y la tendencia a la ‘politización’ y el uso excesivo que el Gobierno hace de ciertos privilegios judiciales, como el indulto; los intereses diplomáticos y económicos que esconde la reforma de la Ley de Justicia Universal, la inaccesibilidad del ciudadano a la justicia tras la implantación de las tasas judiciales y por qué parece que se persiguen comentarios injuriosos en la red cuando vienen de un sector y no de otro…

Así le han quitado la venda a la justicia una abogada, un juez y un fiscal en 'Cuestión de justicia':

1- ¿Hay una justicia para los poderosos y otras para los demás?

"Hay dos justicias, una para los ricos y otro para los pobres pero no es verdad, es más grave: es la misma justicia que con unos se porta de una manera y con otros de otra", denuncia Mena. "El legislador no trata igual los delitos que hacen los pobres que los ricos", afirma Ruiz-Huerta. Yañade una diferencia más: "el mensaje es que los que protestan o los que disienten no serán perdonados".

2 - Hablando de poder... ¿Cómo se está portando la justicia de este país ante los numerosos casos de corrupción política?

"Los delitos que comenten los poderosos son muy difícies de investigar. No hay manera de salvar los obstáculos que te ponen", afirma Mena. Lo que da pie a Garzón para coger la palabra: "La justicia tiene manga ancha con los poderosos, puede ser por la dificultad que supone la investigación y las trabas que llegan incluso a aburrir al juez". Pero Ruiz-Huerta pone aún más el dedo en la llaga de la desigualdad: "La presunción de culpabilidad no es la misma para el del coche oficial que para el del calabozo. No es igual declarar ante un juez con esposas, pasando dos días en el calabozo, con hambre, sucio y con problemas incluso para ir al lavabo o incluso habiendo sufrido torturas, que llegar a declarar vestido de Armani"

3- Y en cuanto a los malos tratos y torturas que denuncian algunos detenidos...

Garzón, acusado de ser 'el juez torturador’, reconoce que en la respuesta a los malos tratos no fue del todo contundente. "La respuesta a los malos tratos no ha tenido la respuesta que debería tener. Habría que incidir en la educación de los cuerpos de seguridad", afirma el juez. La policía "no sólo les golpea, sino que les veja, les insulta y les humilla”, le da la razón Ruiz-Huerta.

4. ¿Por qué el indulto no ayuda a creer en la justicia?

Para ilustrar el tema, 'Salvados' revela el caso de Carlos y Serafín. Ambos pidieron el indulto, se lo denegaron y ahora han vuelto a intentarlo. Su delito: ser identificados como piquetes en una huelga. "La ley de indulto es de 1870 y era progresista en su momento y explicaba que había que explicar el motivo del indulto para que los ciudadanos no sospecharan del Gobierno. Pero se quitó la obligación de motivación en tiempos de Felipe González. La coló el PSOE y el resto no lo leyó", explica Mena. "Está bien que haya un mecanismo de corrección -destaca Ruiz-Huerta- el problema es cuando asistimos al uso de esa medida correctiva no en casos que tocan, que son los mínimos, y en cambio se utiliza para indultar a políticos, corruptos...". Y esa reflexión desemboca en una dura definición de Garzón: "El indulto es un instrumento político para premiar a unos y castigar a otros".

5. Del indulto a otro privilegio judicial: el aforado. España, con la cifra de 10.000, posee el récord de aforados. Recientemente se han sumado a la larga lista la Reina Sofía y los Príncipes de Asturias."Que existan políticos aforados es medieval", lanza Mena. Garzón recoge el testigo: "Extender el aforamiento es innecesario, a nadie se le hubiera ocurrido de no ser por el caso Urdangarin". Y Ruiz-Huerta le pone la guinda al pastel: "De todas formas, el aforamiento es solo una quiebra del principio de igualdad, no el único".

6. Y de ahí a la independencia de la justicia...

“Hay jueces que tienen sobresueldos por dar cursos en grandes despachos...", deja caer Ruiz-Huerta. ¿Quién paga esos cursos? La pregunta queda en el aire, pero lo cierto, dice Mena es que hay jueces que "por la mañana van con la toga y por la tarde impartiendo docencia retribuida por los que por la mañana tenían enfrente". "Es más problemático ser independiente en las altas esferas de la justicia", espeta Garzón porque "lo que se pretende es que se imponga una sumisión jerárquica y una unidad de criterio y de opinión”, argumenta.

7. Otra cuestión: la reforma de la Ley Universal. 'Salvados' habla con Aitor, abogado especialista en Derechos Humanos y Justicia Universal, "Con la reforma de la Ley de Justicia Universal dejamos desprotegidos a los españoles que residen en el extranjero”, advierte. "He visto con estupor y con miedo esa reforma porque creo que se han tomado unas decisiones por una presiones, creo que han primado los intereses económicos, políticos y diplomáticos”, advierte el juez Garzón. "Están engañando con los argumentos que dan para la reforma porque la justicia universal está para los casos en que el país que corresponda no haga justicia. No puede haber reglas de impunidad para crímenes de guerra", afirma Mena.

8. ¿Por qué se persiguen mucho más comentarios injuriosos cuando vienen de un sector que de otro?¿Tenemos un gobierno más interesado en la justicia virtual en Twitter que en la justicia universal? "Parece que en este país hay poco respeto por el derecho fundamental a la libertad de expresión", afirma Lorena. Una idea compartida por Garzón, quien advierte que "es muy grave recortar derechos aunque te jodan a veces los comentarios y las críticas, porque una vez perdido ese espacio de libertad, cuesta mucho recuperarlo".

9. Y para tema polémico, el incremento de las tasas judicieles, otro ingrediente que pone en cuestión la inaccesibilidad de los ciudadanos a la justicia. "Gallardón alegó que se estaba haciendo un uso abusivo de la justicia y esta era una forma de agilizarla y también que había que recaudar 300 millones de euros para sufragar la justicia gratuita, que es un servicio público", explica con escepticismo Ruiz-Huerta. Para Mena, está claro: "Está en la misma lína de privatización que otros servicios públicos. Se trata de alejar al ciudadano de otro servicio público, en este caso, la justicia". Y Ruiz-Huerta pone un ejemplo: "Las indemnizaciones de algunas víctimas del 11-M acabaron en preferentes. Y ahora ven limitado su derecho a la justicia porque tienen que pagar las tasas. Es un elemento disuasorio para dejar de litigar", zanja.

10. ¿Qué hay de la politización de la justicia?

"Los abogados tenemos que decir que no es una ciencia exacta y depende de los juzgados la resolución. Hay algunos jueces que destacan y aparecen como héroes, no son héroes pero la inercia es más bien conservadora". Y lo que Ruiz-Huerta llama conservadora, Garzón lo resume así: "Desafortunadamente, la inercia general es más bien a no complicarse la vida". Pero lo que para algunos es no complicarse la vida, para los ciudadanos es cuestión de justicia.

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