jueves, 25 de junio de 2009

Infancia (6) Muai Thai en Thailandia / En el mundo, a cada rato

Intro

Para esta quinta parte de Vocabulario Fundamental. Infancia ofrecemos dos magníficas obras hechas en España, el inquietante reportaje de Jon Sistiaga Niños, guerreros y zombies subido a la red por Bizzentte y la película En el mundo, a cada rato, subida por nosotros mismos y compuesta de cinco historias, rodadas en cinco lugares distintos del globo por cinco directores españoles distintos y que abordan las cinco prioridades de Unicef, la educación de las niñas, el desarrollo integrado en la primera infancia, la inmunización, la lucha contra el VIH/SIDA y la protección contra la violencia, la explotación, y la discriminación.

De esta última película-documental ya ofrecimos en Vocabulario Fundamental. Infancia (I) su última parte, Binta y la gran idea, pero ahora se la ofrecemos entera porque realmente merece la pena. Son dos obras magníficas para ser vistas junto a sus hijos o sobrinos, para que se hagan algunas preguntas viendo dónde habitan y trabajan, cómo juegan y luchan unos pequeños y locuelos seres como ellos en otras partes del mundo, cómo viven otros niños que, simplemente, no tuvieron la suerte de nacer donde nacieron ellos.



Primera parte - Niños, guerreros y zombies

Jon Sistiaga viaja hasta Tailandia para hablarnos de tatuajes mágicos y de explotación infantil de millares de niños obligados por sus padres a pelear en combates de boxeo tailandés.

Oak vive en una chabola de las afueras de Bangkok, tiene seis años, no es mal estudiante, hace deporte todas las tardes en un gimnasio, y un par de veces al mes le parte la cara a otro niño sobre un ring de boxeo por una bolsa de 15 euros... Cada año, 20.000 críos tailandeses de seis, siete u ocho años, se suben a un cuadrilátero de Muai Thai, el deporte nacional, un tipo de lucha en la que se puede golpear con puños, codos, rodillas y pies. Cada año, cientos de estos niños ingresan en centros hospitalarios con comas cerebrales o magulladuras por todo el cuerpo.









Organizaciones de derechos humanos han conseguido que el gobierno de Tailandia eleve a los 15 años la edad mínima a la que un niño puede empezar a pelear, pero este reportaje de Cuatro demuestra que en el interior del país, en las fiestas de los pueblos, no se es tan escrupuloso con la legalidad.La cámara de Jon Sistiaga nos enseña cómo las mafias de las apuestas utilizan críos cada vez más jóvenes, para aumentar así el margen de sus ganancias. Cómo entrenadores sin escrúpulos aceptan que sus pupilos sean machacados por niños más mayores o más fuertes, con tal de no perder el dinero de esa velada. Cómo muchos padres gritan y animan enardecidos durante la pelea para que sus hijos noqueen al contrario, porque esa victoria supone la mitad de su salario mensual.
Niños y niñas que hablan de "pulverizar al enemigo", que se concentran para conseguir dar el golpe seco que desnuque al otro crío, que solo piensan en llegar a las grandes competiciones nacionales y ser una gran figura del "Muai Thai".
Sólo uno de cada mil peleará en los grandes estadios y se hará rico, pero el sueño de muchas familias de desheredados en Tailandia es tener un campeón en la familia que les saque de pobres...
En la primera mitad del reportaje de Cuatro 'Niños, guerreros y zombies' se muestra también el rito del Wai Krug, una extravagante, caótica, turbadora y peligrosa ceremonia, en la que miles de hombres, la mayoría de ellos mafiosos y delincuentes, entran en trance, y son poseídos por los espíritus de los animales que llevan tatuados a sus espaldas.



Segunda parte - En el mundo, a cada rato

En "El secreto mejor guardado", dirigida por Patricia Ferreira, Ravi, un niño huérfano que vive con su abuela en una aldea del sur de la India, ha de recorrer un largo camino hasta la escuela de otro pueblo porque en el suyo no le quieren, aunque no entiende por qué. Sólo su amiga Krishnaveni parece estar a gusto a su lado.
En "La vida efímera", dirigida por Pere Joan Ventura y rodada en Guinea Ecuatorial, Vicenta, hija de madre española y padre guineano, vuelve a Malabo, la ciudad que abandonó de niña, para trabajar en el Hospital General. A través de su trabajo, descubre algunas de las plagas del continente africano, como el paludismo, que en Guinea Ecuatorial sigue siendo la principal causa de mortandad infantil.

En
"Las siete alcantarillas", dirigida por Chus Gutiérrez y rodada en Argentina, Maca, una niña de tres años, va a contarnos por qué es feliz. Nos enseña su familia, su casa, su barrio, pero lo que ella ve no es precisamente la misma realidad que observa el espectador. La vida en “Las 7 Alcantarillas” no es fácil y pronto tendrá que descubrirlo.

En
"Hijas de Belén", dirigida por Javier Corcuera, Eusebia vivía con los Jeberos en el interior de la selva amazónica. A los diez años vino al barrio de Belén en la ciudad de Iquitos (Perú) con la intención de ir a la escuela. Nunca aprendió a leer y a escribir porque tuvo que trabajar desde niña. Tres generaciones más tarde, la historia se repite con Nancy, otra niña de Belén.

En "Binta y la gran idea", dirigida por Javier Fesser, Binta tiene siete años, vive en una aldea al sur de Senegal y va al colegio. Su prima Soda no tiene la misma suerte; a ella no se le permite aprender las cosas que ignora de este mundo. Binta admira a su padre, un humilde pescador que, preocupado por el progreso de la humanidad, está empeñado en llevar a cabo algo que se le ha ocurrido.

Fuente del texto: En el mundo a cada rato


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