martes, 27 de febrero de 2018

Agua (18) La agonía de un lago

La agonía de un lago

El lago Poopó, el segundo mayor de Bolivia tras el Titicaca, corre el riesgo de desaparecer. Y con él, un pueblo, el uru, el más antiguo del Altiplano. En 2016, se secó. Y eso se ha traducido en pobreza para los vecinos y un cambio radical en formas de vida ancestralesEn Portada ha viajado a Bolivia para mostrar la lucha por la subsistencia de todo un pueblo, el uru, el más antiguo del Altiplano

Imagine una guerra en un futuro no lejano. Piense qué recurso puede provocar un conflicto feroz que implicaría a buena parte de la Humanidad ¿El petróleo? ¿Un mineral estratégico? No, un elemento al que a diario damos muy poca importancia pero sin el que no podríamos vivir: el agua.



No sería la primera. Desde 1947, ha habido 37 conflictos interestatales a causa del agua. Y, dado el crecimiento de población, de mantenerse las pautas actuales, la situación empeorará. Según Naciones Unidas, ya en 2025, es decir dentro de apenas 8 años, dos tercios de la población mundial sufrirán escasez de agua.

La crisis del agua es una realidad en diversas partes del mundo, como en el Altiplano boliviano. En la Universidad de Oruro, se realizan estudios sobre los recursos hídricos de la zona. Según uno de sus investigadores, el ingeniero Milton Pérez, “en el mundo existen 37 grandes reservas de agua subterránea. De ellos, 5 ya se han secado y, si el crecimiento mundial mantiene el ritmo actual, los 32 que quedan pasarán a ser unos 15 en el año 2030”.


Tres de estos grandes cuerpos de agua se encuentran en el subsuelo de Bolivia, uno de ello bajo el Altiplano. En la superficie, existen otros dos: el lago Titicaca y el lago Poopó, restos de un gran lago que lo ocupó hace unos 10.000 años. Se prevé que en un futuro lejano, el Poopó se convierta en un salar, como ya lo son Uyuni y Coipasa. Pero el fin del lago Poopó puede ser mucho más rápido, apenas cuestión de décadas, si la actividad humana, en particular la minera y la agropecuaria, sigue como hasta ahora y el cambio climático sigue aumentando las temperaturas en el Altiplano.

Las comunidades de la región del Poopó hace tiempo vienen denunciando la escasez y contaminación del agua. En una reciente reunión, se quejan del impacto de la minería. Los metales pesados envenenan sus tierras, sus animales e incluso a ellos mismos. Uno de los dirigentes señaló que estudios médicos evidencian la presencia de zinc y plomo en la sangre de los niños que tienen malformaciones. Se quejan además que, hasta ahora, las autoridades no cumplen ni hacen cumplir las leyes medioambientales, que se multiplican los estudios y las reuniones, pero no se toman medidas eficaces.

Las más afectadas son las comunidades urus, asentadas en la margen oriental del Poopó. Para los urus este lago no es un mero recurso, es la base de su cultura, de su supervivencia como pueblo. Se autodenominan “los hombres de agua”. Se muestran orgullosos de ser los primeros pobladores del Altiplano, los supervivientes de una primera humanidad que pereció cuando el sol iluminó la Tierra, hasta entonces sólo agua y oscuridad.

El Poopó conoce ciclos de abundancia y falta de agua. En 2016, se secó. Desde entonces, se ha recuperado en parte, pero no lo suficiente como para mantener el espejo de agua aceptable. Parte del lago, es ya un salar o bien una tierra agrietada y yerma. No hay peces ni casi aves. La vida desaparece a medida que el agua se desvanece. ¿Sin el lago, qué será de nosotros?, se preguntan los urus. También deberíamos preguntarnos lo mismo. Sin agua, no seremos.

miércoles, 21 de febrero de 2018

Gatos (8) Kedi, los gatos de Estambul


"Un retrato colectivo que es tan elegante como sus sujetos de pies ligeros, os garantizo que calmará a las mentes agotadas, y seguro que también baja la presión arterial." Sheryl Linden. The Hollywood Reporter

"'Kedi' podría parecer una divinización de un vídeo de gatos adorables, pero tiene mucho que decir sobre la gente, también" Mike D'Angelo - AV Club 

"Me sorprendió la fuerza de 'Kedi'. ¿De dónde viene toda esa emoción? Lo que Torun captura en realidad, en su inesperadamente poderosa película, es la bondad en estado puro (…) Sheila O'Malley - rogerebert.com 

"La película de Torun transmite de manera hermosa esa idea — que los gatos de Estambul ayudan a humanizar y dar coherencia a un lugar incontrolable." Bilge Ebiri - Village Voice

"Un documental que resulta encantador con frecuencia (...) La película está repleta de mininarrativas ingeniosamente construidas, incluida una pelea en el césped." Glenn Kenny - The New York Times

En este Día Internacional del Gato publicamos 'Kedi', un documental dirigido por la realizadora turca Ceyda Torun en 2016 que refleja la peculiar relación que existe entre los habitantes humanos de Estambul y los miles de gatos que pueblan las calles de la gran capital cultural turca, sobre todo en la parte asiática. 

Sin dueño legal, estos animales viven entre dos mundos, ni salvajes ni domésticos y el director baja su cámara a su nivel para mostrarnos la perspectiva felina de la gran ciudad pero también la simbiosis que generan con los habitantes humanos, que nos van presentando a los siete gatos protagonistas del documental, sus distintos caracteres y personalidades y su particular relación con cada uno.


Las personas entrevistadas en el documental son las personas corrientes de la calle que conviven e interactúan a diario con los gatos en sus respectivos barrios, se encargan de cuidar a los felinos, darlos de comer o simplemente disfrutan contemplándolos. Muchos de ellos se conectan con los animales tan profundamente que consiguen curar sus propias heridas físicas, afectivas, y emocionales, que los vuelve a conectar con la vida. 

Por un lado, Kedi nos sirve para conocer una faceta peculiar de la historia de Estambul y por otro, un estudio sobre la naturaleza humana, ya que sostiene las diversas razones por las que los turcos han elegido coexistir con los gatos de esta manera. De alguna manera se trata de una relación simbiótica de la cual tanto los gatos como las personas se benefician, comida y cuidados a cambio de amistad y compañía.

Otro tema interesante que sale a relucir en 'Kedi' es la amenaza directa a un modo de vida consolidado en las barriadas de Estambul, ya que a los problemas socioeconómicos y políticos de la Turquía actual hay que añadir un nuevo concepto de urbanismo en la ciudad, basado en la construcción de altos y ostentosos edificios que poco a poco van invadiendo el entorno y hábitat existente, para sustituirlo por otro con poca o ninguna preocupación por las personas desplazadas, y ni muchos menos por los gatos que llevan tantos años habitando allí. Ceyda Torun plantea una triste realidad para un futuro no muy lejano.

En fin, un documental estupendo para los amantes de los gatos en particular, como el mismo Juez Roy Bean, para los amantes de los animales y la vida en general, como el mismo Juez Roy Bean. Disfrutenlo.

sábado, 10 de febrero de 2018

Cambio Climático (9) La verdad sigue siendo incómoda: la amenaza climática revisitada por Al Gore



En la década de los noventa sucedieron tres hechos fundamentales para la geopolítica mundial. Sucedieron muchos, claro, pero para mí estos tres son los más decisivos porque influyeron sobre el destino de las tres grandes hegemones mundiales. El primero, la caída de la Unión Soviética a finales de 1991, tras el carpetazo final de dieron Boris Yelstsin y Mikhail Gorbachev. El segundo ocurrió cuando el a la sazón presidente chino Deng Xiao Ping en el contexto de su 'viaje al sur' en la primavera de 1992 proclamó aquellas famosas palabras  

"enriquecerse es glorioso" 

con las que su país dejaba atrás la economía planificada comunista y abrazaba de facto la economía de mercado. Ello convertiría a su país en la 'fábrica del mundo' en los siguientes 25 años, sentando las bases de su actual éxito económico. Y también sus perniciosos efectos colaterales.

El tercero ocurría al final de la década, en las elecciones estadounidenses del año 2000, en aquel tongo encubierto con las tristemente papeletas butterfly de Florida y los oscuros manejos del gobernador de Florida Jeb Bush para la elección de su hermano, George W. Bush contra el vicepresidente de Bill Clinton, Al Gore.

Estas elecciones impidieron que tomara el poder del país más poderoso del mundo el primer presidente con una conciencia clara del cambio climático y un vasto conocimiento de las terribles consecuencias que ya se estaban mostrando por todo el mundo. En cambio lo hizo un neocon miserable que metió a su país en dos guerras brutales e injustas (al menos la de Irak) que costarían centenares de miles de víctimas y un coste económico de billones de dólares.

Lo que hubiera podido conseguir esa ucrónica Administración Gore nunca lo sabremos, pero podemos imaginar un vuelco de su país en las energías renovables que hubiera podido arrastrar al resto del mundo. Si hubiera sucedido el 11S desde luego la respuesta hubiera sido distinta y no se hubiera llevado a cabo la desastrosa invasión de Irak que comenzó a incendiar Oriente Medio. Pero bueno, todo esto es otra historia.

A cambio, Al Gore se volcó en la divulgación del pensamiento ecologista y la lucha contra el global warming, lo que se plasmaría en el documental 'An Incovenient Truth' (Una verdad incómoda) dirigido por Davis Guggenheim en 2006 y que conseguiría el Oscar al Mejor Documental de aquel año. Aquí lo tienen y después, por si no tienen tiempo para verlo entero, una interesante charla TED suya de aquel año.




Algo más de una década después de que aquel documental llevara el cambio climático al corazón de la cultura popular, con Trump retirando a Estados Unidos del Acuerdo por el Clima, Al Gore volvía a la palestra internacional para presentar 'Un inconvenient sequel: Truth to power' (Una secuela incómoda: la verdad al poder) dirigido en 2017 por Bonni Cohen y Jon Shenk.

En él comprobamos que los cambios climáticos que anunciaba en 2006 no sólo se han confirmado sino que se han visto superados por la realidad. Pero Gore continúa su incansable lucha, viajando por todo el mundo, mostrando los terribles consecuencias planetarias de los gases de efecto invernadero, atrayendo para la causa a otras personas, influyendo en los foros por la causa medioambiental y en la agenda político-climática internacional, poniendo todo de su parte para que no lleguemos a ese punto de no retorno en el que ya dé igual lo que hagamos para intentar evitar un colapso seguro.

miércoles, 7 de febrero de 2018

Invierno (9) Otros inviernos peores 3 Lo que de verdad importa



Hace unos días saltaba  a las redes una noticia pequeña, ocurrida en un lejano lugar de Turquía, una de esas catástrofes íntimas que suceden cada día de forma anónima por todo el mundo. Ali Dede Kedisin, de 83 años, vivía junto a su gatita Sarikiz (chica rubia) y algunas gallinas en un barrio humilde de la ciudad turca de Mudurnu, hasta que lo perdió todo al incendiarse su casa el pasado 24 de enero, cuando trataba de prender una estufa de queroseno para calentar su humilde vivienda y así resistir las gélidas temperaturas que experimenta Turquía este invierno.



La estufa explotó y su casa, toda de madera, ardió completamente, pero lo que sí tenía claro Ali Dede es que tenía que salvar al pequeño ser que acompañaba su soledad, que compartía su frío y su miseria. Por eso no tuvo dudas para volver a entrar en su casa en llamas para rescatarla, aunque no pudo hacer lo mismo con sus gallinas, pues sólo una se salvó. Tras lograrlo, los dos personajes de nuestra historia se retiraron, ateridos por la lluvia y el miedo, conmocionados, llorando por el hogar perdido y el shock sufrido, pero dando gracias de al menos estar vivos. Y juntos.

Afortunadamente esta vez la televisión había llegado a tiempo para retransmitir su dolor junto a su animal y por esas cosas de Internet el video se viralizó, siendo visualizado por miles de personas, que se conmovieron con su tragedia y empatizaron con aquellos dos desdichados seres a los que nunca habrían conocido si no hubiera sido por su desgracia. Su fugaz celebridad ha propiciado que el gobernador de la provincia le haya prometido ayuda para adquirir una nueva vivienda y una ola de solidaridad en las redes está reuniendo dinero en GoFoundMe para que ambos puedan comenzar su vida de nuevo. 



Larga vida al señor Ali Dede Kedisin y a Sarikiz. Salva un animal, te salvarás a ti mismo y salvarás al mundo.