David Livingstone fue un misionero británico cuya exploración del “corazón oscuro” de África Central lo convirtió en una leyenda. Su encuentro con el periodista estadounidense Henry Morton Stanley fue inmortalizado en la icónica frase: “Dr. Livingstone, supongo.” Para celebrar el bicentenario del Dr. Livingstone, que nació en marzo de 2013, este documental acompaña a un equipo pionero de estadounidenses que se ha propuesto descifrar el último diario de campo de Livingstone. Descolorido e ilegible, nadie ha podido leer las palabras escritas por el explorador desde su muerte, hace 140 años. Ahora, con sofisticadas técnicas, se puede comenzar un viaje dentro de la mente de este aventurero del siglo XIX.
A orillas del río Zambeze, descubrimos la cruda realidad de cómo fue la vida en la última expedición de Livingstone, que iba en busca del nacimiento de uno de los ríos más imponentes del mundo, el Nilo. Sin dinero, caído en desgracia y sin tiempo, se vio obligado a viajar junto con los tratantes de esclavos. En 1871, en el depósito de Nyanhwe, Livingstone fue testigo de la brutal masacre de 400 aldeanos inocentes a manos de los negreros. Por medio de impresionantes reconstrucciones dramáticas filmadas en África, se devuelve la vida a una historia impactante. El relato publicado de Livingstone sobre la masacre causó sensación en occidente. Ayudó a terminar con la trata de esclavos del este de África y cimentó su reputación como un paladín de la campaña antiesclavista. Pero ¿era realmente el héroe que se supone que fue? Las páginas originales de su último cuaderno de campo contienen un secreto, oculto hasta ahora. Este documental arroja luz sobre el lado humano de este gran victoriano, un hombre de carne y hueso perseguido por sentimientos de culpa y remordimiento, llevado al borde de un abismo moral por su deseo de encontrar el nacimiento del Nilo.
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