El pasado 24 de abril pudimos asistir al preestreno de este documental del programa Imprescindibles en la Cineteca de Matadero que contó con la presencia del propio periodista, así como de Carmelo Gómez (con el que preparó el rodaje de Territorio Comanche) y los realizadores del programa. Estaba Gervasio (que tiene hasta etiqueta en nuestro blog) contento, con la sonrisa en la boca, feliz de ver tanta gente y supongo que porque aún le dura la alegría de la liberación de los dos periodistas españoles a cuyas familias representaba. Fue un placer poder saludarle y escucharle hablar de algunas de las historias que han compuesto su trabajo periodístico y cómo su implicación emocional con la gente que ha ido encontrando ha marcado su propia vida. Gervasio Sánchez, grande de España.
El fotógrafo Gervasio Sánchez, testigo de la guerra
No se cansa de repetir: "La gran tragedia de la humanidad es la guerra" Los protagonistas de sus fotografías son las víctimas de los conflictos bélicos Uno de los fotoperiodistas más inconformistas y contestatarios del periodismo
Escoger una historia entre todos los relatos humanos de Gervasio era para nosotros una tarea difícil. Escoger una historia que nos permitiera contar la suya, solo podía hacerse de una manera, que fuera de su elección. Gervasio siempre piensa en Bosnia y en Adis Smajic. El documental de Imprescindibles sobre el fotoperiodista Gervasio Sánchez viaja a Sarajevo para seguir documentando con él los pasos en la vida de Adis Smajic, herido por una mina anti persona cuando solo tenía trece años. Ahora tiene treinta y dos y la vida le sorprende con un gran cambio, por ese motivo Gervasio quiere estar a su lado.
Curtido en las guerras latinoamericanas de los años ochenta, tuvo la suerte de coincidir, sobre el terreno, con los grandes tótems del periodismo. De ellos aprendió qué contar y cómo mirar.Convivir durante tres años con la población civil del cerco de Sarajevo en la cobertura de los Balcanes, le cambia la forma de abordar el periodismo, decide contar historias, elaborar un trabajo fotográfico documental, pausado, reflexivo, que le permita volver a los lugares destruidos por la guerra para mostrar al mundo cuales son las consecuencias de un conflicto. De ahí surge uno de sus trabajos fotoperiodísticos más emblemáticos: “Vidas Minadas”, que documenta la devastación que producen las minas antipersona sobre la población civil, sobre todo en niños.
Lo hace en diez países del mundo, durante casi veinte años.
Incansable al desaliento
Hemos acompañado a Gervasio por diferentes lugares geográficos sorprendidos de su frenética actividad, trabaja casi las 24 horas del día, es incansable al desaliento. En Zaragoza hemos podido compartir su entorno familiar con su mujer Choco y su hijo Diego. Las voces de los periodistas del Heraldo de Aragón nos cuentan sus inicios en el periodismo. Hemos compartido un taller de fotoperiodismo en Burgos para entender cómo traslada a las nuevas generaciones el sentido de la profesión.
“Si tú no estás dispuesto a sentir el dolor de las victimas en tu interior, no vas a poder trasmitir con decencia ¡Decencia! es un concepto que articula todo nuestro trabajo" Esta frase que parece sacada de un manual de estilo, es la que repite Gervasio a cualquier alumno de sus múltiples cursos, para que no se olviden que antes que periodistas, son personas.
En Barcelona la fotoperiodista Sandra Balsells, comisaria de sus últimas exposiciones y Leopoldo Blume, su editor, nos acercan al Gervasio incansable sobre el terreno, que tiene las cosas muy claras, que sabe el camino a seguir. En Madrid, Chema Caballero y el actor Carmelo Gómez, los periodistas Ramón Lobo, Alfonso Armada, Mónica Bernabé e Iñaki Gabilondo nos descubren el lado más personal del profesional.
Mónica Bernabé nos cuenta su impresión sobre nuestro protagonista: “La primera imagen de Gervasio es así como loco, es muy nervioso, iba corriendo ¿este es Gervasio, el dios del periodismo?” Y el periodista Alfonso Armada añade: “Gervasio es muy tenaz y muy osado, a veces me ha dado miedo porque se enfrenta con tanta pasión a las cosas, que esa dosis si no la mides bien…”
Los protagonistas de las fotografías de Gervasio son las víctimas de los conflictos bélicos, las mismas que intenta rescatar del infierno vivido. Nos recuerda que la memoria es necesaria para perdonar lo que no se puede olvidar.
Los niños soldado
Sierra Leona fue un gran reto periodístico para Gervasio. Cómo analizar el conflicto, cómo entender las atrocidades que estaban cometiendo los niños soldados, cómo decir a la sociedad y al mundo que no eran verdugos sino víctimas, raptados de sus familias y adiestrados para matar. Chema Caballero dirigió durante años el programa de rehabilitación de niños soldados en Sierra Leona, le abrió las puertas a Gervasio para que pudiera contar sus historias. Sus fotografías muestran a niños sosteniendo un arma casi más grande que ellos pero, si somos capaces de entender el infierno por el que han pasado, es por su mirada…
“Yo siempre he tenido mucho miedo a los periodistas que llegaban al centro de menores soldados, porque es gente que venía buscando la carnaza, cuántas veces te han violado, cuántos niños has matado… Y Gervasio eso nunca lo hacía, él iba contando historias”, nos dice Chema Caballero.
El actor Carmelo Gómez comparte con nosotros la amistad que surgió a raíz del rodaje de la película “Territorio Comanche” en Sarajevo, meses después de finalizar la guerra de Bosnia y lo mucho que le impresionó su actitud personal ante las víctimas: “Yo creo que la grandeza de este fotógrafo llamado Gervasio es que en sus fotos hay la emoción de la experiencia vital sobre la guerra y sobre el conocimiento del dolor”
Este documental deja espacio al verbo de Gervasio que no se cansa de repetir que la gran tragedia de la humanidad es la guerra. En la actualidad su trabajo lo desarrolla entre Afganistán, Irak, Bosnia y Colombia. Es el portavoz de las familias de los dos periodistas secuestrados en Siria, no solo por la relación de amistad que les une, sino también porque sabe que el secuestro es la mejor arma del silencio informativo.
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