martes, 19 de enero de 2010

Fundamentalismo (4) En París, Somalia y Granada


Esta vez nuestro recorrido por los tenebrismos religiosos de todo tipo alrededor del mundo nos lleva sorpresivamente hasta el controvertido barrio parisino de Belleville, donde la escritora de origen argelino Rayhana fue agredida por dos hombres que la intentaron quemar viva por hacer una obra de teatro en la que nueve mujeres argelinas intentan buscar un reducto de libertad en un hammam. También conoceremos las intolerantes e intolerables cláusulas que impone el grupo islamista radical Al-Shabab a quien quiera hacer labores de reconstrucción en el sur de Somalia y las querellables palabras del arzobispo de Granada, Javier Martínez, afirmando, entre otras lindezas, que si una mujer aborta el varón puede abusar de ella. Con dos cojones. Cuántos miserables de este pelo siguen parasitando la sociedad española. Por último recogemos la patada en la boca a la libertad de expresión que supone la nueva ley contra la blasfemia que pretende imponer el gobierno irlandés.

Agresión islamista contra una dramaturga en París
Unos desconocidos intentan quemar a la autora y actriz Rayhana | El teatro donde se representa la obra de la escritora está frente a una mezquita integrista

LLUÍS URÍA | París. Corresponsal | 16/01/2010

Primero llegaron los insultos y las amenazas. "Puta", "infiel", le lanzaron el pasado 5 de enero dos individuos que hablaban en árabe. Luego, han pasado a la acción. La actriz y dramaturga de origen argelino Rayhana fue agredida el pasado martes en plena calle, en un barrio popular de París, cuando se dirigía hacia el teatro de la Maison des Métallos, donde se representa hasta hoy su obra A mi edad, todavía me escondo para fumar. De nuevo dos individuos, no está claro si los mismos, le lanzaron un líquido inflamable a la cara –gasolina o disolvente– y luego una colilla encendida, con el objetivo de quemarle el rostro. Afortunadamente, el cigarrillo no llegó a prender y la escritora pudo huir y refugiarse en el teatro.

El Gobierno francés ha reaccionado con una gran indignación contra lo que ha calificado de "agresión odiosa" y ha expresado su solidaridad con la artista, que desde ese día ha contado con protección. Rayhana, de 45 años, que en el año 2000 abandonó Argelia ante el acoso islamista para refugiarse en Francia, subió al escenario el mismo día de la agresión y expresó su determinación de seguir con las representaciones –que en principio acaban hoy– para mostrar a sus agresores que no tiene miedo.

La sección antiterrorista de la policía ha abierto una investigación ante la hipótesis, más que probable, de que el ataque haya sido obra de militantes integristas. La policía sospecha que las amenazas y el posterior ataque están ligados al contenido de la obra de teatro de Rayhana –donde también actúa–, en la que nueve mujeres argelinas aprovechan la intimidad de un hammam para explicar sus historias personales y hablar libremente de moral, religión o sexo.

Al hilo de sus vivencias, sale a la luz la violencia política y religiosa, así como la opresión machista, en la Argelia de los años negros. Se da la circunstancia de que el teatro de la Maison des Métallos, situado en la calle Jean- Pierre Timbaud (en el multicultural barrio de Belleville), está justamente enfrente de la mezquita de Omar Ibn al Khattab, un centro de oración reputado por su integrismo. La misma calle, invadida recurrentemente por los fieles durante la plegaria de los viernes, es un reflejo del avance islamista en este sector del barrio, con tiendas donde se venden burkas y velos islámicos completos (niqab).

En octubre del 2005, la mezquita fue escenario de un escabroso crimen. Un joven de 29 años, presumiblemente víctima de un ataque de epilepsia, fue conducido al sótano del edificio por un grupo de fieles y sometido a una improvisada sesión de exorcismo que acabó con su muerte por asfixia. La autopsia reveló que la víctima tenía golpes por todo el cuerpo, así como varias costillas y la laringe fracturadas.


Los mandamientos del hambre
Once cláusulas "inaceptables" para la ONU del grupo radical Shabab dejan sin alimentos a un millón de somalíes | Exige que el personal de la ONU no celebre los domingos o Fin de Año ni vaya al cine
Xavier Aldekoa. Johannesburgo. La Vanguardia 07/01/2010
Nada de películas ni alcohol. Ni mujeres trabajando. Tampoco celebrar Fin de Año o descansar el domingo. Y a pagar cada seis meses. O eso o un millón de hambrientos. La Vanguardia ha tenido acceso al documento completo de la milicia islamista radical, Shabab, en el que exigía once cláusulas a las Naciones Unidas para que ésta pudiera seguir distribuyendo alimentos en el sur de Somalia.

Sumados al incremento de la violencia e inseguridad de la zona, estos once "mandamientos" salpicados de fanatismo religioso han forzado al Programa Mundial para los Alimentos (PMA) a suspender la distribución de sus proyectos en la zona. Aunque la ONU mantendrá sus proyectos en el norte y centro del país, la decisión condena al hambre a cerca de un millón de somalíes.
En conversación telefónica desde Kenia, el representante del programa Peter Smerdon, denunció ayer un incremento de los ataques y tildó las condiciones impuestas de "inaceptables". Y señaló especialmente a dos: el pago de 20.000 dólares cada seis meses y sustituir a todas las mujeres de la organización que trabajan en la zona. El documento de Shabab es intransigente en este aspecto: "(La organización) deberá retirar a las mujeres de sus puestos y emplear a hombres en su lugar. No se permite trabajar a las mujeres excepto en hospitales, centros médicos infantiles y de salud", se lee en el quinto punto. La carta da un plazo de tres meses para el relevo.
Aunque se intentó negociar con la banda desde que hicieron llegar las exigencias en noviembre, la ONU se ha visto obligada a parar sus proyectos en el sur del país africano después de que los líderes de Shabab no hayan cedido un milímetro en sus reivindicaciones y la inseguridad haya aumentado.
"El tiempo límite para aceptar los once puntos era enero y ya no podemos garantizar nuestra seguridad, por eso paramos", señaló Smerdon, que se negó en redondo a proveer de fondos a los radicales más adelante. "Si lo hiciéramos entraríamos en una espiral muy peligrosa, habría que pagar aquí y en cualquier otro lugar del mundo donde trabajamos; definitivamente no vamos a pagar", añadió.
Las otras cláusulas exigidas por las fuerzas rebeldes, vinculadas a la red terrorista Al Qaeda por Washington, certifican el extremismo religioso de la banda y la sensación de impunidad de sus líderes. Además de reservarse el derecho de decidir dónde y cuando deben llevarse a cabo los proyectos de distribución de alimentos y exigir su ampliación a otras zonas, instan a la organización a alejarse de todo aquello que interfiera en la religión del islam como "el cristianismo, el secularismo o la democracia".
En otro de los puntos, Shabab prohíbe a los trabajadores de la organización lo que consideran agresiones a la "buena cultura islámica" como tener o consumir alcohol, ver películas de cualquier tipo o promover el adulterio. En su cuarto "mandamiento", la organización rebelde da una vuelta de tuerca a sus peticiones y veta el uso del sábado y domingo como festivos, la celebración de fiestas como "el Día de Fin de Año, el Día Mundial de la mujer (...) y aquello que signifique que mujeres y hombres de la asociación deban estar en el mismo lugar".
Por último, la lista, que conmina a la ONU a no ondear su bandera, esconder sus símbolos de oficinas y vehículos y a no compartir empleados con otras organizaciones, impone la obligación de detener la distribución de alimentos durante la recogida de las cosechas de los granjeros locales. Sobre este punto, el PMA aseguró anteayer en un comunicado que en los últimos cinco años, la producción local ha cubierto de media sólo el 30% de las necesidades de alimentos en Somalia. Uno de los portavoces de Shabab no escondía su alegría por la renuncia de la ONU. "Es un placer ver al PMA y otras organizaciones espías suspender su relación con Somalia... Nunca les permitiremos volver", señaló a la agencia Reuters.
Pero no toda Somalia celebra la retirada. El viceprimer ministro del parlamento de transición somalí se mostró "afligido" por una decisión que agravará la situación de un país con 3,8 millones de personas necesitadas de ayuda para vivir. El periodista local Hasan Admin fue más duro en su análisis para este diario desde Mogadiscio y recordó que otras organizaciones no se han marchado. "Muchos somalíes están preocupados y lamentan que les hayan abandonado. Es una decisión equivocada", zanjó.

"Si la mujer aborta, el varón puede abusar de ella"
D. Cela 22/12/2009 El Correoweb.es

El arzobispo de Granada, Javier Martínez, pronunció el pasado domingo una homilía en la Catedral en la que comparó la reforma de la Ley del Aborto con el régimen de Hitler, alegando que los crímenes nazis no eran tan "repugnantes" como los que permite cometer dicha ley. Acto seguido, Martínez dio a entender que la mujer que aborta "mata a un niño indefenso" y, por tanto, "da a los varones la licencia absoluta, sin límites, de abusar" de su cuerpo.

Martínez considera el aborto "un genocidio silencioso", y cree que la humanidad está involucionando al aprobarse los últimos cambios a la ley que permite interrumpir el embarazo. "Matar a un niño indefenso, y que lo haga su propia madre, da a los varones la licencia absoluta, sin límites, de abusar del cuerpo de la mujer, porque la tragedia se la traga ella", dijo el obispo.
La oficina de información de los Obispos del Sur, que distribuyó ayer su homilía del domingo, explicaron que esta frase de Martínez apunta primero "al abuso que la mujer comete primero con su cuerpo y con su hijo", y que la deslegitima para negarse a que el hombre abuse de ella "como si fuera un objeto". "El arzobispo se refería a que si la madre es capaz de matar a su propio hijo, el varón tiene entonces autoridad absoluta para hacer lo que quiera con ella y con su cuerpo".
Además, Martínez asegura que "es de cobardes matar al débil", dijo Martínez, que se refirió a la Edad Media, esa época "que nadie se atreve a recordar porque tampoco es políticamente correcto", para señalar que hubo una orden militar cristiana en la que los caballeros hacían el juramento de no combatir nunca con menos de dos enemigos a la vez porque para ellos era "indigno combatir de igual a igual" con quien no era cristiano.

Para el prelado, esta "licencia para matar no es más que un primer paso de la pérdida de libertad" de la sociedad y el primer paso, "gravísimo, que anuncia que estamos ya en una nueva y terrible dictadura".
Para Martínez, es la humanidad "la que retrocede con este genocidio silencioso al que se nos invita y que ahora se promueve", genocidio que se impone, dijo, a ciertos profesionales "como si fuera una obligación, el mismo tipo de obligación que las que tenían los oficiales en los campos de concentración".


Hasta 25.000 euros de multa en Irlanda por blasfemar
Grupos de ateos lanzan una compaña contra la nueva ley que ha entrado en vigor con el nuevo año

M.A - El País - 02/01/2010

Desde las 0.00 horas del 1 de enero de 2010 blasfemar en Irlanda puede salir muy caro: de acuerdo con la nueva ley, una persona puede ser multada con hasta 25.000 euros. La nueva "Ley de Defimación" define como blasfema una expresión "tremendamente abusiva o insultante en relación a una materia tenida como sagrada por cualquier religión, que cause indignación en un substancioso numero de seguidores de esa religión".
Los ateos irlandeses se han unido contra esta ley, y han encontrado en Internet la mejor arma para extender su protesta. Desde la página blasphemy.ie califican la ley "tan ridícula como peligrosa", en palabras de Michael Nugent, uno de los líderes de la campaña. "Es absurda porque las leyes religiosas medievales no tienen sitio en una moderna república secular donde las leyes criminales deben de proteger a la gente y no a las ideas. Y es peligroso porque incentiva la indignación religiosa, y porque estados islámicos encabezados por Paquistan están ya usando la redacción de la ley irlandesa para promover nuevas leyes contra la blasfemia a nivel de la ONU", asegura Nugent. Irlanda es un país de mayoría católica, en cuya Constitución "el Estado reconoce la especial posición de la sagrada Iglesia Católica, Apostólica y Romana".
Una de las primeras medidas de este grupo ha sido la divulgación de 25 frases consideradas como blasfemas , que se atribuyen a personalidades nada sospechosos de injurias contra religiones, como Jesús o Mahoma, escritores como Mark Twain o las polémicas declaraciones del Papa Benedicto XVI en 2006 sobre el islam, y que a juicio de los promotores habrían sido sancionados bajo los criterios de esta nueva ley. En la red social Facebook el grupo contra la ley con más número de seguidores reúne ya a cerca de 5.000 personas.
Varios países europeos mantienen en leyes que castigan la blasfemia. En algunos países como Finlandia la blasfemia puede acarrear pena de cárcel, como en el caso del ultraizquierdista Seppo Lehto, condenado a dos años de prisión por blasfemia e incitación al odio contra el islam. En España el delito de blasfemia fue retirado del código penal en 1988.

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