Pero es que tal como está la cosa, un documental como este era necesario para la correcta interpretación del tremendo quilombo en que anda metido el mundo de hoy por culpa de años de desregulación financiera y neoliberalismo desbocado, un mundo auspiciado por (no sólo por ellos) la infame presidencia de George W. Bush y las de sus adláteres preferidos, Tony Blair y José María Aznar.
Les ofrecemos este documental tan revelador como ameno que cuenta de forma didáctica y estremecedora el fraude masivo gestado por las grandes entidades financieras que petó en septiembre de 2008 y que ha colocado la economía mundial al borde del colapso.
Les ofrecemos este documental tan revelador como ameno que cuenta de forma didáctica y estremecedora el fraude masivo gestado por las grandes entidades financieras que petó en septiembre de 2008 y que ha colocado la economía mundial al borde del colapso.
Inside Job, documental de Charles Ferguson
Por Eva Pereiro López (Revista digital Ojos de papel)
El segundo documental de Charles Ferguson, Inside Job, Oscar al mejor documental 2010, es meticuloso, elegante, eficaz y riguroso. Expone cronológicamente la crisis financiera del 2008, partiendo de su origen, la desregulación del sector financiero que emprendió Reagan en los años 80, y que sucesivos gobiernos, republicanos y demócratas, incentivaron o simplemente dejaron hacer, incluido el de Obama. Inside Job, es tan escandalosamente indignante como necesario. No desvela nada que no supiésemos, pero traza las causas y consecuencias con una claridad cristalina, nombrando a todos los personajes clave responsables, altos ejecutivos, académicos, políticos y Secretarios del Tesoro que vergonzosamente han salido impunes de sus acciones y desidia.
Por Eva Pereiro López (Revista digital Ojos de papel)
El segundo documental de Charles Ferguson, Inside Job, Oscar al mejor documental 2010, es meticuloso, elegante, eficaz y riguroso. Expone cronológicamente la crisis financiera del 2008, partiendo de su origen, la desregulación del sector financiero que emprendió Reagan en los años 80, y que sucesivos gobiernos, republicanos y demócratas, incentivaron o simplemente dejaron hacer, incluido el de Obama. Inside Job, es tan escandalosamente indignante como necesario. No desvela nada que no supiésemos, pero traza las causas y consecuencias con una claridad cristalina, nombrando a todos los personajes clave responsables, altos ejecutivos, académicos, políticos y Secretarios del Tesoro que vergonzosamente han salido impunes de sus acciones y desidia.
¿Cómo pudo ocurrir?, se pregunta Ferguson, muy fácil, porque los que debían regular y controlar eran los que se estaban poniendo las botas. Hubo un fallo abismal pero consentido de todo el sistema: Bear Stearns, Lehman Brothers, AIG, Goldman Sachs, Citigroup, y las agencias de calificación señaladas como culpables por el congreso de EEUU, como por ejemplo Moody’s (de la que Warren Buffet es accionista mayoritario), que otorgaba máxima solvencia (la famosa triple A) a las entidades que se declararon en bancarrota poco después por las hipotecas basura, y cuyos ejecutivos han salido de la crisis con bonus récords mientras su presidente desde 2005 Raymond McDaniel apuntó hace unos días: “Los inversores no deberían confiar en las calificaciones para comprar, vender o mantener valores”. No está mal. O Goldman Sachs, que apostaba en contra de las recomendaciones que daba a sus clientes. Sin remordimientos, cual aves de rapiña, siguen repartiéndose el pastel tras mencionar ante la comisión investigadora, “lo siento, no lo volveremos a hacer, créanos".
Inside Job es un documental sobre el “todo vale”, sobre un atraco a nivel mundial cuyos protagonistas han salido impunes y todavía más ricos, si cabe. El film empieza de manera pausada y reflexiva – comenzando por Islandia, el país europeo que tenía mayor renta per cápita -, pero a medida que van desvelándose los entresijos de la locura y codicia exacerbadas de brokers y altos ejecutivos ciegos de cocaína a los que no les importa pasar gastos de prostitutas de lujo a sus respectivas empresas, el enojo va creciendo a la par que la incredulidad ante un sistema corrupto cuyo control ha fallado calamitosamente por inexistente.
Inside Job quiere ser punitivo. Profetas sin honor son entrevistados por Ferguson –muchos altos cargos declinaron la invitación -, arguyen que la complejidad de los mercados no permitía la previsión de las desastrosas consecuencias de sus actos cuando se les insta a reconocer su falta de profesionalidad y una voz sarcástica, la de Ferguson, el entrevistador, les espeta: “You can’t be serious!” - ¡No puede estar hablando en serio! - cuando se ignoraron sistemáticamente las voces de alarma que se dieron desde distintos ámbitos, incluido el FMI.
Nada era un secreto: la desregulación financiera, el riesgo de los derivados, la burbuja inmobiliaria, las hipotecas basura y, sin embargo, mientras los de Wall Street se enriqueciesen, los gobiernos no pusieron trabas porque muchos, apuntalados por aquellos en posiciones de alto nivel, eran los mismos peces gordos. El colapso del edificio especulativo era inevitable, con la consiguiente pérdida de empleos generalizada en todo el mundo, casas, pensiones y confianza política. Y el narrador Matt Damon exhorta a los espectadores a que pidan cuentas a sus gobiernos. Mientras, gente como Robert E. Rubin (en Goldman Sachs durante 26 años, posterior Secretario del Tesoro de 1995 a 1999 con la administración Clinton y finalmente Chairman de Citigroup), Alan Greenspan (ex-presidente de la Reserva Federal de 1987 a 2006), Henry M. Paulson (alto ejecutivo de Goldman Sachs y posterior Secretario del Tesoro de 2006 a 2009), Ben Bernanke (al frente de la Reserva Federal con Bush y ahora con Obama) y Timothy F. Geithner (actual Secretario del Tesoro), entre otros muchos, siguen tan tranquilos disfrutando de sus privilegios y desempeñando sus funciones sin haber sido ni siquiera amonestados.
Inside Job es imprescindible.
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